El alto grado de intoxicación que se había inducido un hombre tras ingerir simultáneamente PCP, marihuana y hongos alucínogenos, despertó en él un épico sentimiento de rescatista y no dudó un instante en lanzarse al interior de una alcantarilla para intentar salvar a un niño. El problema es que el niño no existía, al menos en esta dimensión, sino que fue parte del viaje alucinatorio de nuestro intoxicado pero noble amigo.
El resultado fue que, tras confirmar que el niño en problemas no existía, el que se encontró en un verdadero aprieto fue él mismo al quedar atrapado en un agujero de más de ocho metros. Alrededor de las once de la noche un desconocido que escuchó los gritos de ayuda de nuestro frustrado héroe reportó al 911 la situación. La policía se apresuró a rescatarlo y conducirlo a un hospital donde fue atendido por diversas heridas ocasionadas por la caída.
[KPHO]