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Las ardillas terrestres de El Cabo, en África, practican la masturbación como un arte evolutivo ya que les permite disminuir el riesgo de contraer enfermedades sexuales

Más allá de considerarlos como depravados roedores, tal vez el impulso inicial de muchas personas que atestiguan la constante masturbación a la que recurren las ardillas terrestres de El Cabo (Xerus Inauris), lo cierto es que estos animales aprovechan la mastrubación como un recurso para combatir las enfermedades venéreas que se esparcen entre su especie. Sorprendido por la asidua autocomplacencia que estos animales demostraban, Jane Waterman, investigador de la Universidad Central de Florida (EE UU), se propuso analizar este extraño comportamiendo entre mamíferos de Namibia.

Su investigación concluyó que las ardillas macho se masturban después de tener relaciones sexuales con la hembra, y al generar este deja vu eyaculatorio expulsan diversos fluidos, cosechados durante el intercambio con su novia ardillita, que podrían provocarles diversas enfermedades venereas, muchas de las cuales pondrían en jaque su capacidad reproductora. En este sentido podríamos estar frente al primer caso en el que la masturbación se consolida como una práctica evolutiva ligada al arte de la supervivencia. Sin embargo, esto jamás ha sido confirmado para el organismo humano, así que te sugerimos que no malgastes tu energía y mejor la canalizes a través de prácticas creativas.

Estudio completo: The Adaptive Function of Masturbation in a Promiscuous African Ground Squirrel