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Investigador sostiene que los búhos de corral Tyto alba son organismos bioluminiscentes, lo cual podría explicar fenómenos como el avistamiento de fuegos fatuos e incluso OVNIs.

Históricamente se ha reportado de forma popular el avistamiento de luces misteriosas en la naturaleza, estos fenómenos han sido llamados de forma distinta según la cultura, pero su presencia es ampliamente difundida. En Gran Bretaña este fenómeno se conoce con el poético nombre de Will o’ the Wisp; en otras partes de Europa generalmente se le llama ignis fatuus o fuego fatuo. Una versión de estas luces aparece en el Fausto de Goethe, o en la película de Tarkovsky de Andrei Rublev, confundidas a veces con la noche de las brujas Walpurgisnacht y su vuelo en luces espectrales al atardecer. En Australia se les conoce como Jack O' Lantern y Min a Min Light.

Este fenómeno tiene en común que generalmente se reporta en el crepúsculo o en la noche sobre pantanos o bosques con lagunas y  se asemeja a una luz parpadeante la cual, se dice, se retrae si uno se acerca.

Fred Silcock ha escrito un artículo, Tyto alba, sobre el tema donde plantea que existe suficiente evidencia para sostener que el búho de corral Tyto alba es un animal luminiscente lo cual podría explicar esta legendaria luz en los bosques (Will o’ the Wisp significa literalmente una bola de paja usada como antorcha, algo como las plumas encendidas de un búho, capaz de ver o alumbrar en la oscuridad). 

"La causa de la luminiscencia es más controversial. La contaminación de las plumas del búho por hongos luminiscentes o por el decaimiento de troncos en oquedales, es considerado aquí como una causa poco probable. Se propone que el búho de corral es intrínsecamente bioluminiscente. Sin embargo, esta hipótesis necesita ser comprobada científicamente" .

¿Suena demasiado disparatado pensar en búhos bioluminiscentes avistados en las noches ferales? La naturaleza cosas más improbables habrá hecho. Aunque pocas más poéticas y tenebrosamente encantadoras: aves de luz, vigías de la oscuridad, con sus ojos estólidos en trance y sus alas emplumadas por fulgores. Habría que pensar en un sentido evolutivo de la bioluminiscencia de los búhos: en luciérnagas son señales para su apareamiento. ¿Búhos que se seduzcan a distancia, en breves y secretos vuelos donde secreten su resplandor en un llamado nocturno? O tal vez son seres de un ámbito espectral que se rigen bajo otras leyes y su seducción es algo aún más enigmático que cobra sentido solamente en un estado de conciencia más sutil. Todo esto son especulaciones licenciosas, sin embargo Fred Silcock ha escrito un libro entero sobre el tema y soporta su hipótesis con los testimonios de granjeros que dicen haber visto a esta especie de búhos con plumas luminosas. Además el búho Tyto alba se encuentra justamente en Australia y en Gran Bretaña donde abundan sus leyendas entre los pobladores de la zona. Un descripción de 1907 (Purdy) relata:

Su luminosidad pareció incrementarse y literalmente encendió las ramas de los árboles al volar a través de ellos. Después de verlo por alrededor de una hora, fue acompañado por un ave que voló a su lado pero sin el mismo brillo..

Otra experiencia de avistamiento, ahora de 1908:

El ave emitía una luz muy brillante cuando se le acercaba y continuaba emitiendo un resplando ligero horas después de su muerte.

Silcock cita casos documentado en publicaciones ornitológicas donde se describen búhos luminosos pero se da como causa al hongo de la miel Armillaria niellea. Después de descartar esta posibilidad en algunos párrafos un tanto impenetrables, Silcock propone la posibilidad de que ocurra la bioluminiscencia en una sola especie de vertebrados, citando el ejemplo del químico homobatrachotoxina, común a la clase verterbrada de los anfibios y sólo a una especie de aves, el Pitohui. La luciferina (ese ingrediente activo de la luz animal) podría ser un caso similar.

Fred Silcock no intenta explicar el avistamiento de OVNIs por búhos, pero si estos animales que llevan el elegante nombre de la diosa blanca británica en verdad son bioluminiscentes entonces es probable que alguien podría haberlos confundido con las luces misteriosas predominantes de nuestro paradigma cultural: los OVNIs.

El editor del blog Daily Grail agrega que en los reportes de paralisis en el sueño (cuando se sube el muerto), algunas veces percibidos como abducciones, es común la experiencia de ver un búho (el búho también como faro onírico). Muchos reportes coinciden en este sentido. Tal vez la luminosidad del búho podría explicar las aparentes entidades extraterrestres que se perciben en ese estado onírico que Stephen Laberge llama un sueño lúcido semiconsciente.

En México se dice que cuando el tecolote canta el indio muere. Aunque no hay este tipo de búhos en México es interesante conjugar el ave ominosa con el ave luminosa (que también es el ave de Atenea, de Moloch y de algunas sociedades masónicas, como puede apreciarse en el billete de 1 dólar) y decir que el búho es la luz del túnel.

...Una interesante teoría, aunque después de todo podría ser solamente un farol, la luna o alguna otra luz reflejada en sus plumas blancas. Y ¿por qué no, a merced de irritar a la diosa "de ojos brillantes", llevar a uno de estos búhos al laboratorio y analizarlo? 

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Twitter del autor: @alepholo