Seguramente Nicholas Cage ha sido iniciado en los misterios, porque en un deal no visto desde los faraónes de Egipto, el actor ha comprado un pedazo de tierra en el cementerio histórico de Nuevo Orleans en el que ha construido una pirámide para que sea ahí donde lo entierren cuando muera.
Esto parecería ser uno de los típicos caprichos extravagantes de las celebridades pero al menos Nic Cage tiene un poco más de estilo y demuestra cierta mística, obviamente las pirámides no eran solamente tumbas per se sino estaban diseñadas a través de una resonancia simbólica para permitir a los reyes y sacerdotes acceder al siguiente mundo en un acto de renacimiento espiritual.
No se sabe aún si Cage será momificado (¿o tal vez permita que los perros de Anubis lo devoren, para cruzar el río galáctico con el chacal ya en la bolsa?), o si se sellara la cámara con una alarma de rayos laser para que nadie robe su tesoro de cómics raros. O tal vez Cage, junto con su tío Francis Ford Coppola, son parte de una cabala de masones que piensa que las celebridades son las nuevos faraones y que en su calidad deífica deben de ser enterrados bajo la aprobación del Gran Arquitecto en esta estructura que representa al cielo en la tierra.