Uno de los sentimientos prístinos de asombro en el hombre es la contemplación de luz en el cielo. Probablemente esta fibra profunda que conecta el fuego y la mirada, el cielo y el cerebro, y la pregunta por la vida en las estrellas, la divinidad y su posible efecto en nuestra vidas y en nuestro planeta, es el estado más puro de filosofía y comunión con la naturaleza.
El astroamateur holandés Robert Mikaelyan recibió el raro regalo de presenciar y capturar en imagen una bola de fuego de un meteoro que cruzo la atmósfera de la Tierra este martes 13 de octubre.
Miles de personas prsenciaron el fenómeno en Alemania y Holanda, algunos incluso llegaron a oír el boom sónico del meteoro después de qu abandonara el campo visual.
Theo Jurriens, del Kapteyn Astronomical Institute en la Universidad de Groningen, estimó que un meteoro de este tamaño es visible en la Tierra cada 20 años en promedio.
Algunos astrobiólgos han especulado, en la Teoría de la Panspermia o exogénesis, que la vida en la Tierra pudo haberse originado por bacterias o material biológico diseminado en nuestro planeta a través del un cometa: la analogía entre el esperma y la cola del cometa y la inseminación de nuestro planeta como un ovulo de luz azul flotando en el espacio merece una nota especial de sentido cósmico fractal. Y entre la pornografía y la más alta poesía, una imegn: el esperma de Dios viaja por el espacio con su
moneyshot de fotones e impregna a la virgen Gaia.
Fireball explodes over Holland
Comets provide ideal conditions for bacteria, life