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Controversia en el Tate: Brooke Shields como la musa de la belleza (o de la pornografía) infantil

Por: Luis Alberto Hara - 10/04/2009

Remueven imagen de expo en el Tate Modern en la que aparece Brooke Shields desnuda a los 10 años... analizamos la construcción icónica de Brooke: entre la inocencia y el deseo, la espiritualidad y la pornografía, el poster-child y el control mental

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Para toda una generación Brooke Shields representó una confusa mezcla entre la inocencia y el deseo. El idilio presentado en la película La Laguna Azul, del despertar sexual en medio de una isla paradisiaca (remitiendo al buen salvaje de Rousseau) y el florecimiento de la niña con vida transmitida (broadcast to the world) de ojos azules y rostro dorado creada en la fábrica de las estrellas, marcó todo un paradigma estético y desató, junto con otras teen-stars, todo una serie de memes (genes culturales) que van desde la dulce ensoñación del primer amor a la perversión pedofila (en México la resonancia mórfica sería Lucerito).

A continuación les presentaremos una controversial imagen que ha sido removida de una exposición del Tate Modern Museum de Londres por la policía alegando pornografía infantil. No analizaremos si esta imagen (tomada cuando Brooke tenía 10 años por el artista Richard Prince con el título de Spiritual America) es una obra de arte o una obscena pieza de ¿satánico? kiddy porn (para quien busque profundizar en el tema debería de revisar la obra de David Hamilton, quien fotografiara a miles de niñas en la costa azul francesa: sus imágenes muestran una constelación de preadolescentes de angelical belleza en provocativas poses, generando un híbrido pornoespiritual, entre contemplación divina y sofisticada perversión irrefrenable). Nuestro análisis se centra en la generación por parte del mainstream media de un meme o un programa sociocultural basado en la fabricación de íconos (estrellas infantiles) que sirven una serie de intereses y crean tanto un deseo aspiracional como una patogenia (eléctrica) de transferencia o proyección energética a un Otro fantasmal (la celebridad inalcanzable que traza un mapa de enajenación).

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"Spiritual America"

Algunos de los más conspiranoicos analistas de los medios de comunicación y su criadero de estrellas hablan de patrones comunes a muchos de las celebridades infantiles, llegando a la conclusión de que existen proyectos de control mental al interior del gobierno de Estados Unidos que han infiltrado extensamente Hollywood y la industria de la música. Aunque la existencia de estos proyectos, como el Monarch, o el MK-ULTRA, ha sido comprobada para fines militares, no se tienen pruebas de que puedan ser utilizados para programar celebridades que a su vez sean una especie de soladados en la guerra hipnótica por programar a la sociedad (se dice también que asesinos como Mark David Chapman son parte de estos proyectos). Dejando esto a un lado, la afectación psicológica de las estrellas infantiles sí obedece a una serie de patrones y la utilización de los medios de comunicación para transmitir un paradigma cultural (sea el american-dream, el consumismo, el sexo con un modelo estético inalcanzable como máximo grial, la mujer como objeto (que vende cualquier cosa; y que debe poseerse) etc.) es algo que permea la sociedad estadounidense como un brazo veladamente propagandístico del estado desde la década de los 30s al menos (algo que ha sido analizado por la Escuela de Frankfurt).

Brooke Shields apareció en su primer comercial a los 11 meses de edad. Su padre era ejecutivo de la empresa de cosméticos Revlon y contaba con una fortuna considerable (pese a eso se inició tempranamente a Brooke en el showbiz y a los 10 años se le dejaba fotografiar desnuda en una tina ¿por el arte?). Su abuelo era un jugador de tenis que se convirtió en actor (Brooke se casó con el jugador de tenis más célebre de EU en su momento, Andre Agassi). Su abuela era la aristócrata italiana (de sangre azul com la laguna azul) Donna Marina Torlonia.

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La carrera de Brooke ha estado marcada desde sus inicios por un juego entre la provocación y la virginidad, entre ser siempre la niña abandonda en medio de un ambiente de decadencia manifestando la pureza inmarcesible (pero desiderativa). Brooke actúo en el film Annie Hall (dirigido por el director acusado de pedofilia Woody Allen). A los 11 años actúo en la película de Louis Malle Pretty Baby, en la que encarna a una niña en un burdel y donde apareció desnuda (iniciando la primera controversia por pornografía infantil). Poco después le sigió La Laguna Azul (donde Brooke es una especie de Eva o Lillith al tiempo que nuestra inocencia se consume en el fruto prohibido del sexo). Curiosamente la tesis de Brooke en la universidad de Princeton se llamó "De la Inocencia a la Experiencia: El viaje pre-adolescente-adolescente en el cine de Louis Malle". Pese a su seducción infantil, Brooke se convirtió en abanderada de la virginidad y confesó perderla hasta los 22 años (diciendo que se sentía incómoda por su imagen corporal, la cual había sido explotada en su infancia). También se convirtió en vocera del antidepresivo Paxil (por lo cual fue criticada por el weirdo Tom Cruise). Su historia depresiva culminó en un síndrome de post-parto en el cual Brooke confesó tener pensamientos suicidas ecos de traumas infantiles. La hermosa niña que enamoró al mundo, en su etapa de madurez presentaba una belleza torpe, robótica y algo demacrada.

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La relación entre Brooke Shields y Michael Jackson (quien al parecer fue violado por su padre) inició cuando ella tenía 13 años y persistió a lo largo de los años como una especie de bizarro idilio asexual entre íconos del pop. Brooke también formó una larga amistad con el niño problema Macauley Caulkin y con sus herederas, teen stars como Britney Spears y Miley Cyrus; a la vez Brooke se había relacionado, en su momento, con el presidente Reagan y el presidente Ford. (Una nota a investigar es la relación entre Anne Heche, quein fuera violada por su padre y su amiga Brooke Shields: el padre de Anne, según el libro, Call me Crazy, presumía de llevar a la escuela a Brooke).

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Con todo esto no queremos decir que Brooke Shields ha sido programada mentalmente o que es parte del proyecto Monarch (basado en determinar la conducta furtura a través de traumas y abusos infantiles) como tan seudo categóricamente afirma el blog Pseudo Occult Media, simplemente trazamos una línea de investigación entre la bizarra conexión de la farándula hollywoodense, las estrellas infantiles y los trastornos psicológicos que generalmente implica ser una muñeca hecha para la televisión -una muñeca arrojada por sus propios padres a la caja negra.

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Por otra parte Brooke Shields cumple con un papel necesario en la sociedad electrónica al ser la niña que seduce al planeta, por una parte haciendo que las demás niñas quieran ser como ella (algo que ha sido amaestrado con la creación de estrellas musicales como Britney y Miley, ya que estas, además de emitir un mensaje visual, emiten un mensaje de programación lírica en sus canciones) y por otra parte magnetizando un deseo sexual interiorizado e idealizado hacia una pureza inalcanzable que se convierte , al no poder ser obtenida en el mundo real, en un trastorno de insatisfacción, de drenaje energético, enajenación y hasta perversión. Las estrellas infantiles y adolescentes cumplen con un doble rol, por una parte son efigies de mercadotecnia dinámica (una moda de consumo), por otra parte al transmitir un status aspiracional (el luminoso objeto del deseo) el cual es difícil de conseguir permiten que sus fans sean con mayor facilidad víctimas de esa mercadotecnia y sean influenciados por un siguiente mensaje programativo cuando van creciendo y son adultos (de la ropa del Mickey Mouse Club a la lencería de Victoria Secret's o las pastillas para agrander el pene y la cirugía plástica).

Aunque es discutible que el sistema creado por la industria del entrenemiento (como encargado de mercadotecnia de todas las demás industrias) obedezca a un plan maestro predetreminado o sea solamente la forma en la que sean dado las cosas (caos, naturaleza, modernidad, tecnología y evolución). Lo cierto es que los individuos que forman la sociedad de consumo están más lejos de sí mismos: de ser autónomos, de autodeliberar y autosignificarse. Esto es algo que comparten con las estrellas infantiles que siguen, las cuales nunca escogieron que era lo que querían ser y que por eso están un poco más lejos de conocerse a sí mismas (el oráculo de Delfi en fade), lo cual seguramente explica muchos de los problemas con el sexo, las drogas y la falta de identidad que presentan estos niños estrellas (o niños esclavos).

Tate modern removes picture of 10 year old Brooke Shields after pornography probe

Brooke Shields regets not having sex earlier

Pseudo-Occult-Media: Brooke Shields y el programa Monarch de control mental (extenso análisis icongráfico de la manipulación sexual)

Brooke Nook

¿Estamos programando asesinos?