El domingo, David Chapppelle, para muchos el mejor comediante del mundo, se presentó en San Francisco. Chappelle suele tener sorpresas para su público, las cuales incluyen la presencia de invitados. Hace unos meses tuvo a Chris Rock días después del suceso en la ceremonia de los Óscares.
Ahora Chappelle invitó al hombre más rico del mundo, Elon Musk, que es quizá también el más polémico en este momento. La invitación parece haber estado relacionada con el hecho de que Chappelle se ha opuesto a la cultura de la cancelación y del llamado "movimiento woke", lo cual comparte con Musk. Musk al comprar Twitter, para algunos se ha convertido en el baluarte de "la libertad de expresión".
Pero más allá de esta aparente afinidad, las cosas no le salieron bien al cómico y menos a Musk. Después de presentar al empresario, el público lo abucheó durante más de cuatro minutos, con breves interrupciones debidas a los chistes con los que Chappelle quiso contrarrestar la desconcertante reacción de la audiencia. Si bien algunos aplaudieron, la impresión general es que la mayoría de las más de dieciocho mil personas parecían estar claramente en contra de Musk. Musk estuvo varios minutos en el escenario sin poder emitir más que un par de palabras, visiblemente perturbado y sin saber qué hacer.
Chappelle empleó sus vastos recursos para atemperar la situación, pero ni siquiera él pudo desactivar del todo el descontento. Lo sucedido, en todo caso, dejó una sensación extraña.
Algunos usuarios acusan a Musk de censurar estos videos, pues la cuenta que aparentemente compartió el video ya no está activa. Sin embargo, hay decenas, quizás cientos de copias circulando en la plataforma, que obviamente no han sido censuradas.
Musk respondió a lo sucedido en una respuesta a otro tuit diciendo:
Técnicamente fueron 90% aclamaciones y 10% abucheos (excepto en los periodos de silencio), pero, de todos modos, fueron muchos abucheos, lo cual es algo nuevo para mí en la vida real (frecuente en Twitter). Es como si hubiera ofendido a los izquierdistas desquiciados de San Francisco.
Aunque Musk minimizó lo sucedido, algunos críticos señalan que el público que lo abucheó difícilmente es parte de "los izquierdistas woke" que acusa, pues son fans de Chappelle, cuya comedia no es tan fácil de digerir para quienes se ofenden fácilmente.
Poco después, Musk hizo un post sugerente: "el virus mental woke debe ser vencido o nada más importa".
Quizá una pista que muestra que él piensa que los que lo abuchearon son parte de ese "virus mental woke". Además hizo otras publicaciones con referencias a la covid-19, que cadenas como CNN difundieron a su vez como "teorías de la conspiración".