Graham Hancock es un autor que ha vendido millones de libros a través de una controvertida idea: que antiguas civilizaciones como la griega, la egipcia y la india surgieron a partir de antiguas civilizaciones altamente desarrolladas que desaparecieron sin dejar huella.
Durante mucho tiempo, esta idea (ligada, por ejemplo, al mito de la Atlántida) ha sido desestimada por investigadores científicos. Sin embrago, como el propio Hancock nota, hay una ineludible tendencia en la arqueología a remontar progresivamente los supuestos orígenes de algunas civilizaciones y en ocasiones a descubrir civilizaciones que hasta hace algunas décadas no estaban contempladas. Igualmente hoy sabemos que el ser humano, especialmente en lo que concierne al Neandertal, pero no exclusivamente, desarrolló elementos de sofisticación cultural mucho antes de lo que se tenía pensado. En este entorno, las ideas de Hancock empiezan a sonar no tan descabelladas.
En el documental Ancient Apocalypse, que se estrena el 11 de noviembre en Netflix, Hancock investiga sitios arqueológicos antiguos con la intención de demostrar la existencia de una civilización mucho más avanzada de lo que se creía, que pudo haber existido miles de años atrás.
Hancock sugiere que existió una civilización de gran desarrollo cultural que desapareció hace cerca de doce mil años. El motivo de su desaparición fue un evento conocido como Dryas Reciente o Joven Dryas ("Younger Dyas" en inglés), una pequeña era glacial posiblemente producida por tormentas solares, que habría llevado a muchas especies a la extinción. Esta idea gana un poco de tracción cuando empezamos a ver que el cambio climático y los desastres naturales pueden rápidamente revolucionar y modificar la existencia de nuestra propia civilización, lo que quizá puede hacer que veamos con otros ojos las historias sobre diluvios y otros desastres naturales contados por diversos pueblos antiguos.
Hanckock propone una arqueología alternativa en la que se mezclan la hermenéutica de los mitos y símbolos antiguos y los últimos hallazgos de la arqueología. Queda en el espectador juzgar qué tan cercano o alejado está de la verdad. Lo indudable es que Hancock teje una buena historia.