Un equipo internacional de astrónomos anunció el descubrimiento de un nuevo exoplaneta que orbita en torno a Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro sistema solar, ubicada a poco más de 4 años luz de distancia (más de 125 millones de veces la distancia a la luna).
El anuncio se hizo mediante un estudio divulgado en la revista especializada Astronomy & Astrophysics. El artículo explica que el nuevo planeta descubierto, llamado Próxima D, es relativamente pequeño, pues sólo tiene una cuarta parte de la masa de la Tierra y es uno de los más ligeros que se han descubierto hasta ahora.
Próxima D, el tercer planeta descubierto en la órbita de la estrella Próxima Centauri (perteneciente a la categoría de enanas rojas), se encuentra muy cerca de ella, a unos 4 millones de kilómetros, lo que representa menos de una décima parte de la distancia que hay entre Mercurio y el sol.
Este planeta está acompañado de Próxima B, planeta de masa similar a la Tierra, situado en la “zona habitable” y que tarda el equivalente a 11 días terrestres en completar su órbita alrededor de su estrella; y Próxima C, que es más pequeño y tarda lo equivalente a 5 años terrestres en completar una vuelta alrededor de la estrella.
La distancia entre Próxima D y su estrella es tan corta que tarda sólo el equivalente a 5 días terrestres en completar una vuelta a su alrededor (Mercurio, por ejemplo, tarda el equivalente a 88 días).
Esto significa que Próxima D se encuentra en el límite de lo que se conoce como “zona habitable”, es decir, donde sería posible encontrar agua líquida en su superficie y, con ello, la posibilidad de que existiera o pudiera existir vida en él.
De acuerdo con los astrónomos que lo descubrieron, Próxima D es un planeta rocoso debido a que su masa es muy débil para retener el gas como lo hacen las gigantes del sistema solar, Júpiter y Saturno.
“El descubrimiento muestra que nuestro vecino estelar más cercano parece estar repleto de mundos nuevos e interesantes, al alcance de más estudios y futuras exploraciones”, dijo en un comunicado el autor principal del estudio, João Faria.