Los delfines indudablemente se encuentran entre los seres más evolucionados de nuestro planeta. No solo son capaces de manifestar una tierna empatía por otros organismos vivos ajenos a su especie, también controlan un admirable sentido de ecolocación (observan a través del sonido), manejan una envidiable facilidad para comunicarse telepáticamente entre sí y recientemente se ha comprobado que poseen además "poderes" hipercurativos que les permiten regenerar admirablemente su tejido. Pero las bondades de estos apasionantes mamíferos acuáticos no terminan ahí, ya que científicos han confirmado que los delfines son unos de los pocos mamíferos capaces de percibir el campo eléctrico de otros organismos, es decir, pueden acceder a la electropercepción.
La electrpercepción es una cotizada aptitud que hasta ahora se atribuía solo a ciertos peces, tiburones y algunos reptiles, pero ahora contamos con otro embajador mamífero en el reino de esta sublime sensorialidad, el delfín Guiana (Sotalia guianensis). La electropercepción en estos delfines se origina en la zona de la nariz y al parecer se trata de una habilidad desarrollada dentro de su proceso evolutivo, lo cual sugiere que en un futuro no lejano otros mamíferos podrían acceder a esta increíble habilidad que permite detectar el campo eléctrico de otros animales que se encuentran próximos, sin necesidad de verlos, olerlos o escucharlos.
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