El gobierno de Obama anunció que el Departamento de Comercio encabezará la iniciativa para crear un sistema de identidades digitales únicas con las cuales los usuarios navegarían la Red y realizarían transacciones financieras. La medida estaría enfocada en garantizar la ciberseguridad y fomentar la confianza en el comercio digital.
El Coordinador de Ciberseguridad de la Casa Blanca, Howard Schmidt dijo que "es el momento perfecto dentro del gobierno de Estados Unidos" para centralizar los esfuerzos y avanzar hacia la creación de "un ecosistema de identidad", para el internet (no sabemos si ¿"el momento perfecto" se refiere a la coyuntura de WikiLeaks?). Schmidt y el secretario de Comercio, Gary Locke, participaron en una conferencia en el Stanford Institute for Economic Policy Research, dando a conocer de manera general este proyecto conocido como National Strategy for Trusted Identities in Cyberspace (Estrategia Nacional para la Identidades Confiables en el Ciberespacio). La ambigüedad con la que se refirieron a este plan gubernamental podría ser una forma de tentar las aguas para ver hasta donde pueden llegar con el y medir la aceptación de los medios y los ciudadanos.
El secretario Locke, de forma un poco críptica y hasta contradictoria dijo que: "El fin, obviamente, es crear un Ecosistema de Identidad en el que individuos y organizaciones puedan completar transacciones en línea con mayor confianza... otorgando mayor fiabilidad a las identidades en línea de los demás y mayor confianza en la infraestrcutura por la que las transacciones se transmiten. Hay que ser claros. No estamos hablando de una tarjeta nacional de identificación. No estamos hablando de un sistema controlado por el gobierno. Estamos hablando de mejorar la seguridad en línea y la privacidad reduciendo y tal vez eliminando la necesidad de memorizar decenas de contraseñas, a través de la creación y el uso de identidades digitales más confiables".
Este controversial proyecto, en el cual, aparentemente, sería una compañía privada la que almacenaría la información de los usuarios, también ha sido criticado por justamente lo contrario de lo que dice servir. Es decir, por hacer más fácil el trabajo para un hacker que busque obtener acceso a cuentas o contraseñas de un individuo; ya que un solo hack sería suficiente. Y si bien, el gobierno basa este plan en estrictas medidas de seguridad, varios bloggers apuntan a que será un versus entre el gobierno y los hackers, y que en el fondo para un hacker capacitado no es muy difícil hackear una sola cuenta con un sólo punto de entrada necesario (robar una llave maestra o esqueleto). O en otras palabras, generalmente en esta materia, los hackers son más inteligentes que el gobierno, y se estaría creando un loophole.
La idea de generar un único usuario para todo el Internet ya ha sido promovida por Facebook, con su servicios Connect y Open Stream, y aunque ha sido criticada como una forma más de esta insaciable red social de obtener y comercializar la información de sus usuarios, no otorga poder a una sola cuenta para hacer transacciones financieras. Compañías como Google y PayPal están a favor de este ID digital para toda la Red, posiblemente porque, y este es el quid de la cuestión, permite centralizar y facilita la recolección de datos de los usuarios. Probablemente lo que esconde la medida sea justamente eso, una forma de organizar la información que se tiene y que se mina de los usuarios de manera más efectiva. Aunque por el momento esta medida no sería obligatoria, es posible que, a través de la propaganda y de dificultar el acceso a usuarios que no obtengan su identificación, las identificaciones únicas logren ser distribuidas al grueso de la población.
¿Si no podemos navegar de forma anónima, cuanto tardaría una revolución con bases digitales o un evento similar a WikiLeaks que fuera verdaderamente una amenaza para el poder político en ser detenido?
Aunque es un poco precipitado ver en este plan la llegada del nuevo orden mundial digital, o el perfeccionamiento de la máquina gubernamental de espionaje -después del "9-11 digital" de WikiLeaks- habría que estar atentos para que no llegue pronto el día en que la libertad de surfear la red -con la identidad que se quiera- sea inmolada en el nombre de la seguridad.
Vía Techi