Las ventajas del maíz nativo: nutrición, biodiversidad y resistencia
Salud
Por: Carolina De La Torre - 03/23/2025
Por: Carolina De La Torre - 03/23/2025
Desde tiempos ancestrales, el maíz ha sido mucho más que un alimento en México: es la espina dorsal de su cultura, su historia y su identidad. Desde los mitos cosmogónicos que narran la creación del hombre a partir de sus granos hasta la presencia cotidiana en la mesa, el maíz es sagrado. Sin embargo, esta herencia enfrenta una de sus más grandes amenazas: la contaminación transgénica.
Más allá de su valor cultural, el maíz nativo representa ventajas innegables tanto para la salud como para el medio ambiente. A diferencia del maíz modificado genéticamente, diseñado para resistir plagas o herbicidas, las variedades nativas han evolucionado a lo largo de siglos, desarrollando resistencia natural a enfermedades y condiciones climáticas adversas. Esto reduce la necesidad de pesticidas y fertilizantes sintéticos, protegiendo la tierra y el agua de la contaminación química.
Nutricionalmente, el maíz nativo supera al maíz industrializado en múltiples aspectos. Muchas variedades contienen más proteínas, aminoácidos esenciales, antioxidantes y minerales como el zinc y el magnesio. Además, el proceso tradicional de nixtamalización—práctica mesoamericana que mejora la absorción de nutrientes—convierte al maíz en una fuente más rica y biodisponible de calcio y niacina, esenciales para la salud ósea y metabólica.
Desde un punto de vista ecológico, el maíz nativo es clave en la conservación de suelos y ecosistemas. Al sembrarse mediante métodos tradicionales y en asociación con otros cultivos como el frijol y la calabaza, promueve la biodiversidad, evita la erosión y ayuda a la regeneración del suelo. En contraste, los monocultivos transgénicos dependen del uso intensivo de agroquímicos, afectando la fertilidad de la tierra y la calidad del agua.
Maíz nativo Ocho Bofo; Considerado como el maíz sagrado de los pueblos Wixárika. Se cultiva en Nayarit, Jalisco, Durango, Zacatecas y Chihuahua. Se utiliza para pozole, “gordas”, “huajatole”, “huachales”, tesgüino y para usos ceremoniales. 🌽🇲🇽 CONABIO pic.twitter.com/fPHZ9ks4yx
— Semillas de Vida 🌽 (@_SemillasdeVida) January 23, 2025
En el ámbito económico y social, el maíz criollo es el sustento de miles de familias campesinas que preservan conocimientos ancestrales, asegurando la continuidad de técnicas agrícolas sustentables. A diferencia del maíz transgénico, controlado por grandes corporaciones, el maíz nativo permite a los productores mantener su autonomía y fortalecer mercados locales, impulsando economías rurales.
El debate sobre la prohibición del maíz transgénico no es solo una cuestión de ciencia o comercio; es una batalla por la autonomía alimentaria, la salud pública y la continuidad de un legado milenario. En un país donde el maíz es mucho más que un grano, defender su diversidad es también defender el futuro.