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Esta es nuestra selección de los cinco mejores libros de prosa o poesía escritos por autores de la Generación Beat. Incluimos dos videos sobre las características de este movimiento literario anarquista, realizados por el youtuber y filósofo Quetzal para su espacio 'Ovejas Eléctricas'.

La famosa Generación Beat nació en las entrañas oscuras y lentas de ese adormecido sueño de libertad de aquella Unión Americana de las décadas de los cincuenta y sesenta.

Una revelación de narradores y poetas que escribieron desde el corazón desordenado de las personas y el mundo más desnudo. Algunos como Allen Ginsberg, William Burroughs y Jack Kerouac llegarían a ser admirados por juventudes de todo el mundo, y sigue siendo tiempo para leer a estos beatniks y a aquellos mucho más cerca del anonimato.

El término “beat” puede traducirse como “roto” y es atribuido a Kerouac, incluido por Herbert Hanke para buscar una palabra sobre una toma de consciencia y de naturaleza generacional. Sin embargo, esta se hizo ampliamente conocida después de la publicación, un 16 de noviembre de 1952 en The New York Times, de un artículo de John Clellon Holmes.

El beat fue y será siempre no un estilo literario desde donde se liberalizó al budismo, al Tao y al misticismo cristiano, se reespiritualizó a los demonios del alcohol y las drogas, se buscó sexo y se joteó como seres marginales, o se trasportó el jazz de la música a la agencia de los otros cuatro sentidos. Se trata de una revolución individualista que, con la resiliencia de un virus, se resistió a la idea de libertad materialista, productivista, moralista, elitista, egoísta y nacionalista de la cultura dominante acabada la Segunda Guerra Mundial.

Los autores de la Generación Beat escribieron con la simpleza de un salvajismo conmovedor. Debieron oir a un gran otro transpersonal, pero que coincidía con su biografía y sentimientos, un otro distinto de ese “censor interno” en cada uno, para entrar a la corriente dramática de sus vidas, con esa misma energía que es el océano de todas las cosas.

Se trata de un abandono de las reglas en favor de la autoexpresión y la autoconfesión inconsistente y no premeditada, aquella que evita la asfixia y escupe una armonía desconocida, sin disculpas y como un reflejo necesario. Esto recuerda a los expresionistas alemanas del siglo XIX y estadounidenses del XX, un experimento igualmente retomado por genios fuera de la literatura, como el compositor John Cage o el místico Thomas Merton.

La Generación Beat alimentó al anarquismo en los Estados Unidos y una revolución alternativa al autoritarismo leninista. Alimentó a los desertores de la guerra en Vietnam, a minorías éticas, sexuales y religiosas dentro del Movimiento por los Derechos Civiles, y al activismo por la conservación del medio ambiente y del derecho a la libertad de expresión.

Estos son los cinco mejores libros de la Generación Beat, de acuerdo con Pijama Surf:

 

La isla de la tortuga, 1974.

Gary Snyder, Kriller71 Ediciones, 2017:

Un libro de poemas que van desde lo lírico y lo casi místico hasta lo mítico-biótico, incluyendo algunos abiertamente políticos. Todos, sin embargo, comparten una visión común: un redescubrimiento de esa tierra y los caminos por los cuales sus habitantes podrían llegar a ser nativos del lugar, dejando de pensar y actuar como recién llegados e invasores. Para Gary Snyder cada ser vivo es un remolino en el flujo, una turbulencia, una «canción». La tierra, el planeta mismo, es también un ser vivo. Los anglos, los negros, los chicanos y todos los que se hallan en esas costas comparten esta idea en los niveles más profundos de sus antiguas tradiciones culturales: africanas, asiáticas o europeas. Gary Snyder considera que hay que regresar a esas raíces, para encontrar la antigua solidaridad y llegar a estar todos juntos y en armonía en la Isla de la Tortuga. Su pensamiento es esencialmente un posthumanismo según el cual no debemos considerarnos diferentes de los animales. En su obra se articulan diversos referentes: el budismo zen, las tradiciones amerindias y la mística de lo salvaje.

 

Queer, 1985.

William Burroughs, Editorial Anagrama, 2024:

En un inmenso suburbio que abarca desde Ciudad de México hasta Panamá, un álter ego del escritor, Lee, teje su tela amorosa en torno a Allerton, un joven ambiguo, indiferente como un animal. Deambula por locales cada vez más sórdidos, en los que pulula una fauna en estado de descomposición, y en esas excursiones, nos regala astillas radiactivas de su negrísimo humor. Para resolver sus obsesiones mortíferas y sexuales, Lee parte con su amigo a la búsqueda de la ayahuasca, droga absoluta capaz de otorgar el control total sobre los cerebros, y por eso mismo codiciada por Rusia y Estados Unidos... y por todo adicto. Dispuesto a abismarse en el peligro, Lee no tiene nada que perder.

Esta edición definitiva de la novela Queer, aparecida con motivo del veinticinco aniversario de su primera publicación, incorpora una documentada introducción de Oliver Harris y, a modo de epílogo, el texto que el propio autor escribió como su primer prólogo.

 

Aullido y otros poemas, 1956.

Allen Ginsberg, Alción Editora, 2024:

Aullido y otros poemas fue el primer libro de Allen Ginsberg, y produjo una conmoción que cambió para siempre una parte de la poesía norteamericana, la que no se inscribe en la caverna o la frialdad académicas. Ya antes de que apareciese publicado era un poema famoso que se pasaba de mano en mano o se recitaba como se podía a partir de alguno de los cincuenta ejemplares en multicopista que hicieron en la galería Six, cuando aún no existían las fotocopias. La cosa había empezado en dicha galería de San Francisco donde, el 7 de octubre de 1955, varios poetas como Gary Snyder, Kenneth Rexroth y Philip Lamantia hicieron una lectura pública en versos. Allen Ginsberg tomó su Aullido e hizo toda una performance en la que dio a conocer su forma de representar la poesía con cánticos, melopeas, llantos, gritos y lamentos que subrayasen claramente sus versos apocalípticos de denuncia total de una forma adocenada de vivir y proclamasen un modo nuevo de hacer literatura totalmente sincera y auténtica. Dejar fluir la escritura de la mente.

 

Ángeles de desolación, 1965.

Jack Kerouac, Editorial Anagrama, 2023:

¿La obra maestra perdida de Kerouac? En verano de 1956, solicitó un puesto de vigilante de incendios forestales en lo alto de un monte (Pico Desolación) del estado de Washington. Tenía casi dos mil metros de altitud, y Kerouac lo convirtió en una atalaya del universo. Tenía ya una concepción liberadora del mundo, que combinaba el budismo zen y un cristianismo al estilo de Kierkegaard, y había perfeccionado una teoría de la narrativa que explotaba recursos de James Joyce y el surrealismo. Su idea era describir todo lo que concebía mediante asociaciones libres que plasmaba de manera espontánea.

En lo alto de Pico Desolación habló con Dios, con el pasado, el presente y el futuro de la humanidad. Terminado el contrato, bajó a la tierra y se dedicó a ser un peregrino decepcionado que recorre el mundo como quien transita una tierra extraña. Con idénticas dosis de energía y humanidad, Ángeles de Desolación describe esa errancia llena de borracheras y vacío, que ya se ha convertido en legendaria.

 

Poesía Beat, 2017.

Antología, Buenos Aires Poetry:

Una colección bilingüe muy completa editada de manera magistral por Juan Arabia. Incluye cuarenta autores de la Generación Beat como Jack Kerouac, Allen Ginsberg, Herbert Huncke, Carl Solomon, Anne Waldman, William Burroughs, Philip Lamantia, Carl Solomon, John Wieners, Michael McClure, Gary Snyder o Diane di Prima.

 

 

 

Imagen de portada: autores de la Generación Beat, Bandcamp Daily.