Peter Higgs, el físico ganador del premio Nobel que propuso la existencia de una nueva partícula conocida como el bosón de Higgs, falleció a los 94 años.
Higgs recibió el Premio Nobel de Física en 2013 por su trabajo realizado en 1964 en el que propuso teóricamente que el bosón contribuye a unir el universo al otorgar masa a las partículas. Por esta cualidad, el bosón recibió el apodo de "la partícula de Dios".
La hipótesis de Higgs se comprobó a partir de una serie de experimentos que comenzaron en 2008 en el Gran Colisionador de Hadrones en CERN, Suiza, donde en 2012 finalmente se comprobó su teoría. El Premio Nobel fue compartido entonces con François Englert, otro físico teórico que contribuyó significativamente al descubrimiento.
A manera de anécdota cabe mencionar que Higgs, conocido por su gran timidez y aversión a la fama, optó por un almuerzo tranquilo lejos del alboroto en el día del anuncio del descubrimiento de su teoría, demostrando su humildad y dedicación a la ciencia por encima del reconocimiento persona
Profesionales destacados en el campo de la física de partículas, como Fabiola Gianotti, directora general de CERN, y John Ellis, exjefe de teoría en CERN, lamentaron profundamente su fallecimiento, resaltando su modestia, habilidades pedagógicas y contribuciones significativas a la física.