Arqueólogos descubren signos del zodiaco conservados casi intactos en templo egipcio
Sociedad
Por: José Robles - 03/31/2023
Por: José Robles - 03/31/2023
Con enorme sorpresa, un grupo multinacional de arqueólogos dio a conocer el hallazgo de un conjunto de símbolos astrológicos en las paredes del templo de Esna, en Luxor, al sur de Egipto.
Parte del asombro se debe no sólo al descubrimiento en sí mismo, sino también al hecho de que aun con tener poco menos de dos mil años de antigüedad, estos signos se encontraron en un estado de conservación bastante notable gracias, curiosamente, a una densa capa de polvo y suciedad que protegió su trazado, sus formas e incluso parte de sus colores.
Desde el punto de vista histórico, los especialistas involucrados en el hallazgo han puntualizado que en general ha sido más bien extraordinario encontrar representaciones del zodiaco de la civilización egipcia, pues aun con poseer uno, los antiguos egipcios no parecen haber sido muy dados a dejar constancia gráfica de este sistema en donde se combinan la observación de las estrellas y su interpretación en relación con la existencia humana.
De acuerdo con la información publicada, el templo de Esna es bien conocido entre los egiptólogos desde hace tiempo como un sitio que fue capital para la investigación astronómica de la sociedad egipcia. Sin embargo, hasta ahora no se habían encontrado rastros así de concretos de la actividad desarrollada.
Los símbolos descubiertos recientemente comprenden los doce signos del zodiaco que conocemos hasta la fecha. A propósito de esto, cabe mencionar que si los signos encontrados son prácticamente los mismos del horóscopo común es porque la cultura egipcia comenzó a adoptar el zodiaco en una época relativamente tardía de su historia, a partir de los años en que el país formó parte de la esfera de influencia grecolatina, primero con la conquista de Alejandro Magno, después durante la dinastía de los Ptolomeos (cuyo fundador fue, como es sabido, general de Alejandro Magno) y después cuando Egipto formó parte del Imperio Romano.
El descubrimiento fue realizado por un equipo multinacional de egiptólogos adscritos principalmente a dos instituciones, el Centro Egipcio de Documentación de Antigüedades y la Universidad de Tubinga, en Alemania, las cuales han emprendido un ambicioso proyecto de restauración de los colores originales del templo de Esna, con resultados bastante admirables.