El talibán en Afganistán da revés a permiso de mujeres para estudiar
Sociedad
Por: Monse Aguilar - 03/23/2022
Por: Monse Aguilar - 03/23/2022
Tras 7 meses de cierre de las aulas a consecuencia de la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán, este 23 de marzo se tenía planeado el regreso a clases de niñas y niños a las escuelas en la ciudad de Kabul. El anuncio oficial incluía que tanto los niños como las niñas de todas las edades podrían regresar este miércoles a clases. Sin embargo, los talibanes dieron revés a esta concesión otorgada y el gobierno emergente ha dejado en claro que pretende restringir en gran medida las libertades educativas de las que han disfrutado muchas mujeres y niñas en los últimos 20 años.
La vuelta a clases era uno de los momentos más esperados en Afganistán desde la toma del poder por parte de los islamistas tanto por las mujeres afectadas como por la comunidad internacional, que reclama al talibán que respete todos los derechos de todos los afganos. Lamentablemente, horas después del ingreso de mujeres y niñas a las escuelas, se informó que se suspenderán las clases para ellas hasta nuevo aviso, cuando se diseñe el uniforme de las escuelas acorde a la sharía, las costumbres afganas y la cultura. Asimismo se mantiene la regla sobre el acceso de las niñas a educación primaria y de las mujeres a la universidad, pero separadas de los hombres y bajo estrictas normas de vestimenta.
Desde la toma del poder, el talibán declaró que ya no se les permitirá a los hombres enseñarles a las niñas o a las mujeres, lo que exacerbará la escasez de profesores que de por sí es grave. El informe de la UNESCO advierte que este hecho, combinado con las limitaciones para pagar los salarios de los profesores y la suspensión de la ayuda internacional, podría tener consecuencias “inmediatas y graves” para la educación en Afganistán. Las alumnas deberán llevar el “hiyab islámico”, pero la definición queda abierta a la interpretación. Al día de hoy, muchas mujeres llevaban nicabs, una prenda que cubre el pelo, la nariz y la boca y deja sólo los ojos al descubierto.
Sin duda alguna, es un panorama complejo para las mujeres en Afganistán.