Thomas Pynchon escribe en su clásico paranoico "Gravity's Rainbow": "Si es que existe algo reconfortante -religioso, si se quiere- en la paranoia, también está la antiparanoia, donde nada conecta con nada, una condición que no muchos pueden soportar por mucho tiempo". William Burroughs había dicho famosamente que "un paranoico es alguien que sabe un poco de lo que está pasando", sugiriendo que en realidad el mundo sí está ligado por hilos invisibles, conspiraciones y conexiones extrañas.
La paranoia, por supuesto, médicamente es definida como un estado mental patológico en el que se perciben o creen cosas que no son realmente ciertas, por ejemplo que uno está siendo perseguido o es víctima de una conspiración invisible. Pero literalmente el término significa percepción irregular o percepción más allá o por un lado de. El paranoico es quien percibe de manera no ordinaria. De cualquier manera hay un extraño placer en este estado mental delirante, al menos en el caso de algunos grandes paranoicos que se alimentan de su propia hiperconectividad. Particularmente esto es cierto de la literatura de Pynchon, la cual contiene varios clásicos stoners. La marihuana y el LSD son sin duda las sustancias por excelencia para hilvanar redes paranoicas.
A continuación "Los Proverbios para Paranoides" de Thomas Pynchon según fueron canalizados en "Arcoiris de Gravedad":
1. Probablemente nunca podrás tocar al Maestro, pero puedes hacerle cosquillas a sus criaturas.
2. La inocencia de las criaturas es inversamente proporcional a la inmortalidad del Maestro.
3. Si pueden lograr que hagas las preguntas equivocadas, no tienen que preocuparse por las respuestas.
4. Tú te escondes, ellos buscan.
5. Loa paranoicos no son paranoicos porque están paranoicos, sino porque no dejan de meterse, malditos idiotas, deliberadamente en situaciones paranoicas.
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