Las enfermedades mentales actualmente son cada vez más frecuentes, y uno de los estudios más profundos hasta la fecha sugiere que la gran mayoría de las personas sufrirá una enfermedad mental alguna vez en su vida.
En un estudio realizado en Nueva Zelanda y publicado en el Journal of Abnormal Psychology, se siguió a un grupo de estudio desde la infancia hasta la madurez y se midió cada pocos años su salud mental. En la investigación se descubrió que el 83% de los individuos desarrolló una enfermedad mental pero, según Aaron Rueben y Jonathan Schaefer, autores del estudio, el porcentaje en realidad debe de ser más alto, ya que no se pudieron medir todos los años y la memoria humana es falible. Los autores mencionan que datos similares se han encontrado en otros países, por lo cual no es un fenómeno local.
En esta investigación también se encontró que algunos individuos que no desarrollan nunca enfermedades mentales y que cuentan con lo que se llama "salud mental duradera", tienen al menos dos características que los diferencian. Primero, estas personas suelen tener poco o ningún historial de enfermedades mentales en la familia. Segundo, tienden a tener personalidades que llaman "ventajosas". Tan temprano como los 5 años de edad, estos individuos se destacan por los siguientes motivos: muestran menos emociones negativas, se llevan bien con sus compañeros y tienen más autocontrol. Estas personas, por otro lado, no pertenecían a familias más ricas, no eran más inteligentes, ni tenían una mejor salud física. Tal vez no eran más inteligentes en medidas de IQ, pero indudablemente contaban con lo que ha sido llamado inteligencia emocional.
Si bien el historial de enfermedades mentales de una familia nos puede condicionar (aunque no de manera completamente determinista), existen numerosas cosas que podemos tomar en cuenta de esta investigación para prevenir trastornos mentales. Lo más obvio es cultivar nuestra mente de tal forma que no seamos fáciles víctimas de las emociones (algo que podemos hacer practicando meditación, la atención plena, ejercicio, etc.). Asimismo, buscar tener relaciones íntimas positivas con los demás, lo cual no sólo es un indicador de salud mental sino también de salud física y longevidad.
De manera un tanto relacionada, según el médico Chris Kresser podemos notar que estamos empezando a tener una enfermedad neurodegenerativa si constantemente estamos fatigados, tenemos problemas de digestión y tenemos depresiones que no asociamos con algún evento en específico.