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Como parte de un proyecto de arte que responde al privilegio masculino, la artista Ani Liu ha creado una interfase para controlar el esperma con su cerebro

La artista Ani Liu ha contestado al patriarcado con un proyecto en el que dirige el movimiento de unos espermatozoides con su actividad cerebral. Para el proyecto Mind-Controlled Spermatozoa Liu utiliza una máquina electroencefalográfica con la cual altera el movimiento de esperma en un eje XY, usando un proceso llamado galvanotaxis, el cual crea un campo eléctrico que es capaz de actuar sobre organismos simples. Al cambiar la carga que producen sus pensamientos, puede hacer que los espermatozoides se muevan a la derecha o la izquierda.

Se convierte así en la tiritera del esperma, y coge al hombre por su semilla.

Y es que el proyecto viene inspirado en parte por las infames declaraciones de Donald Trump: "grab'em by the pussy", con las que hacía uso del privilegio masculino de la forma más soez. Liu mantiene que los cuerpos se han convertido en objetos de control político. La idea a grandes rasgos es que, ya que el poder ha hecho del cuerpo (de todos, pero sobre todo del femenino) un objeto a través del cual ejerce su poder, con el arte simbólicamente Liu revierte un poco el asunto y controla algo inherentemente masculino. Además, esto es un comentario al derecho de reproducción de las mujeres y su autonomía.

Liu menciona que el esperma es un organismo semiótico que generalmente representa el dominio masculino, como ocurre en la pornografía con los cumshots: el final suele ser la eyaculación del hombre sobre la cara de la mujer. 

Más allá del discurso feminista, es interesante pensar hasta qué punto podría esto realmente ocurrir: la influencia del psiquismo en el esperma y el control del nacimiento mediante la intención. Y la pregunta, a todos esos millones de pequeños corpúsculos de vida potencial, es: ¿hay alguien ahí? ¿están buscando entrar?