En la búsqueda de alternativas médicas para el trasplante de órganos humanos, un grupo de investigadores del Instituto Politécnico de Worcester, Massachusetts, desarrolló recientemente una técnica en la que usaron hojas de espinaca para reconstruir tejido cardíaco.
Este desarrollo, sin duda sorprendente, surgió ante la dificultad de regenerar vasos sanguíneos del tejido muscular del corazón, utilizando incluso técnicas avanzas de impresión 3D.
Ante el reto, el equipo dirigido por Joshua Gershlak recurrió a hojas de espinaca, cuyas “venas” conducen agua y nutrientes a las células de forma análoga a como la sangre fluye en los tejidos humanos.
El trabajo de los investigadores consistió en reemplazar las células de la planta en la estructura venosa con células humanas, con lo cual, poco a poco, el tejido vegetal fue sustituido también con tejido humano. Así, la hoja se transformó en un pequeño corazón capaz de bombear sangre a las células a través de un sistema de irrigación que originalmente era de celulosa, un biopolímero que se ha usado ya en la medicina regenerativa.
Por el momento, los científicos consideran que este método podría utilizarse para reparar tejido cardíaco dañado en individuos que han sufrido ataques al corazón o en otros que por una condición genética o de otro tipo son propensos a que dicho músculo se contraiga, y con éste los vasos sanguíneos necesarios para conducir oxígeno, sin el cual no se puede crear nuevo tejido.
Compartimos a continuación el video en donde se explica el desarrollo y, en este enlace, el artículo original de la investigación.