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Cada vez es más claro que las drogas no son lo que produce la adicción a las drogas, es nuestra propia sociedad y la falta de vínculos íntimos humanos

Hace un par de años escribimos un artículo sobre la noción contraintuitiva de que las drogas no son realmente lo que causa las adicción a las drogas. Siguiendo el trabajo de Johann Hari y otros, como el psicólogo Gabor Maté, se puede concluir que la adicción a las drogas es un síntoma de una alienación profunda. 

Este, tema especialmente importante en una sociedad que lanza una guerra sin cuartel en contra de las drogas y las personas que las usan, ahora ha sido sintetizado en un ilustrativo video que argumenta en poco más de 5 minutos que el problema de las drogas es un problema de desconexión social y personal. 

Dice el video que uno piensa que es la heroína la que causa la adicción, pero esto es más complejo. Hay personas en hospitales que toman una forma de heroína (más pura) y sin embargo no se vuelven adictas. La idea difundida de que las drogas son inherentemente adictivas viene de un estudio en el que ratas enjauladas prefirieron consumir agua con cocaína y heroína a simplemente agua (y se volvieron adictas a las drogas). Pero Bruce Alexander notó un detalle importante de este experimento: las ratas eran puestas solas en las cajas. Todo esto cambia cuando el experimento se realiza en un parque de ratas (una especie de paraíso para ratas); entonces se les da agua normal y agua con cocaína, pero en el parque de ratas éstas no se vuelven adictas, no tienen sobredosis y apenas consumen el agua con droga. Esto tiene su parangón con humanos: muchos adictos a la heroína en la guerra de Vietnam simplemente dejaron las drogas al regresar a casa y estar ya con sus familias. 

Los seres humanos tienen una necesidad de formar vínculos sociales; cuando esta necesidad de vinculación no es satisfecha sanamente se reemplaza con cosas que la alivien, sean nuestros smartphones o sean drogas duras, según el video inspirado en el trabajo de Hari. La guerra contra las drogas sólo refuerza esto, ya que las personas que consumen drogas son marginadas, es decir, se les hace más difícil vincularse con los demás, lo cual en primera instancia fue lo que las hizo tomar drogas. En cierta forma estamos implementando una política suicida. "Lo opuesto de la adicción no es la sobriedad, lo opuesto es la conexión", dice el video. Así que mejor sería orientar nuestros multimillonarios esfuerzos en la lucha contra las drogas a integrar a los individuos y crear una especie de parque de ratas pero humano, donde la sensación de conexión humana haría que las drogas perdieran su atractivo.