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La autenticidad es sin duda una de las cualidades más radiantes en un individuo, ¿cómo distinguirla?

La autenticidad es sin duda uno de los aspectos más valiosos que pueden encontrarse en una persona. Lo anterior se acentúa hoy en día, en una época en la que la hiperconectividad y propensión viral de facetas culturales parece gozar de una habilidad inédita para uniformar a los individuos y, también, para hacerlos aspirar a la originalidad –ciertamente una aberración de nuestros tiempos.

Ser auténtico pareciera una consecuencia de otras cualidades, por ejemplo la humildad (o cuando menos la no pretensión), la autoconfianza y una alta familiaridad de la persona consigo misma. En todo caso, sobra decir que la autenticidad es algo que jamás se busca como tal, y que ese podría ser el único camino que categóricamente haría imposible conseguirla. 

A proposito de la anterior premisa, a continuación te compartimos una serie de conductas o actitudes que parecen compartir aquellos que gozan de esta, una de las más hermosas flores a las que aspira un ser humano:

 

1. Humildad

Generalmente las personas más auténticas evidencian una gran humildad. Esto porque no necesitan pretender que son "más" que cualquier otro.

 

2. Seguridad

Al no estar en competencia con nadie, disfrutan de una envidiable seguridad en sí mismas.

 

3. Franqueza

Como realmente creen en lo que piensan, dicen y hacen, entonces no dudan en respaldar sus actos frente a cualquier otro individuo. 

 

4. No materialismo

Si bien no critican a quien necesitan de cosas materiales para reafirmar su identidad, rara vez alguien auténtico tiene un gusto particular por lo material. Su personalidad trasciende, no de forma ideológica sino natural, el mundo de las pertenencias. 

 

5. Independencia cultural

Suelen romper con los moldes, dogmas o patrones propios de modas o tendencias culturales, ya que no se preocupan por esas fuerzas psicosociales y simplemente van forjando su propio camino e identidad.

 

6. Generosidad

Los individuos más auténticos suelen ser generosos, suponemos que como una reacción natural al resto de cualidades que los caracterizan. 

 

7. Respeto

Una persona auténtica no intenta manipular o convencer a los demás, pues simplemente esta satisfecha consigo misma. Además, suelen ser particularmente respetuosas con el resto, ya que jamás se sienten superiores ni perciben en el otro una potencial amenaza o competencia.