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La presión pública a raíz de los #PanamaPapers hace renunciar al primer ministro de Islandia

Sociedad

Por: Jimena O. - 04/05/2016

Sigmundur David Gunnlaugsson renuncia como primer ministro de Islandia ante las protestas públicas y la caída estrepitosa de su legitimidad por causa de su involucramiento con Mossack Fonseca, el despacho protagonista de los Panama Papers

El domingo pasado nos sumamos en Pijama Surf a la difusión de la que hasta ahora es, de lejos, la mayor filtración de documentos confidenciales en la historia del periodismo, los Panama Papers que, grosso modo, revelan las conexiones entre magnates, dirigentes políticos, celebridades del mundo del espectáculo y del deporte y algunos otros personajes con el despacho Mossack Fonseca, especializado en establecer empresas offshore que, entre otros usos, sirven para blanquear dinero o evadir impuestos.

Ayer, por otro lado, hicimos eco de la indignación que miles de islandeses manifestaron públicamente al salir a la calle y, frente a la sede del parlamento nacional, en la capital Reikiavik, exigieron la renuncia del primer ministro, Sigmundur David Gunnlaugsson, quien además de estar involucrado (junto con su esposa) en una de dichas operaciones con Mossack Fonseca, tenía en su contra haber navegado hasta hace 2 días bajo la bandera de la probidad y la honestidad, pues una de las promesas que lo llevaron al cargo fue asegurarles a los electores que combatiría a las instituciones financieras que al especular con los capitales nacionales habían llevado a Islandia a la peor crisis económica de su historia. Y Gunnlaugsson lo hizo, pero, sorpresivamente, al mismo tiempo que se beneficiaba de dicha especulación a través de la empresa offshore Wintris, que su esposa había adquirido con asistencia de Wintris. Además de la ciudadanía, los políticos islandeses de oposición también se pronunciaron por la salida del cargo de Gunnlaugsson.

Hace un par de horas esta serie de acontecimientos tuvo un nuevo episodio luego de que, efectivamente, Gunnlaugsson renunció como primer ministro de Islandia. Aunque en una entrevista reciente el político aseguró que en las operaciones resultantes en la compra y manejo de Wintris no había nada ilegal, parece ser que la presión pública pudo más que su argumento, pues como bien señaló un ciudadano común a The Wall Street Journal, su principal falta a ojos de la sociedad islandesa fue la traición a su propia congruencia: “Nos pidió que creyéramos en Islandia, pero al mismo tiempo decidió que Islandia no era un buen lugar para tener su dinero”, dijo Sigmundur Halldorsson, desarrollador web de oficio, al diario citado.

Cabe recalcar que esta renuncia ocurre apenas 2 días después de la irrupción de los Panama Papers en la esfera pública global y, por otro lado, sólo con las primeras filtraciones de muchas más que se suponen para la cantidad de información analizada por el Consorcio Mundial de Periodismo de Investigación: 11 millones de documentos respecto a cuantiosas fortunas disimuladas en paraísos fislcales.