Las fotografías de Matthieu Ricard, el monje budista considerado "el hombre más feliz del mundo"
Arte
Por: Luis Alberto Hara - 03/18/2016
Por: Luis Alberto Hara - 03/18/2016
Matthieu Ricard es un monje budista que dejó su carrera como científico en Francia para seguir el Dharma desde hace 40 años. Ricard, quien vive en Nepal, en una ocasión fue conectado a unos electrodos para medir sus ondas cerebrales mientras meditaba; los resultados de la medición --la firma neurológica de su estado mental, con grandes picos gama-- hicieron que fuera llamado "el hombre más feliz del mundo". Aunque él mismo dice que esto es una exageración, no hay duda de que en su estudio del budismo ha logrado una profunda y pacífica conciencia. Además de escribir, traducir y trabajar en proyectos humanitarios, se dedica también a la fotografía con el fin de inspirarnos a valorar la naturaleza y conservar el planeta.
En una reciente entrevista con el Garrison Institute, Ricard enfatizó la necesidad de vivir más lento:
No es contradictorio hablar de una emergencia de ir más lento. No es cómo si estás frenéticamente nervioso al bajar la velocidad. Simplemente es tiempo de ir más lento. Todos estos términos --bajar la velocidad, la simplicidad, hacer más con menos-- la gente responde a ello diciendo: "Ah, ya no voy a poder comer helado de fresa". Y se siente mal por ello. Pero en realidad lo que no notan es que la simplicidad voluntaria lleva a una forma de vida más feliz.
Ricard considera que la gente tiene dificultades tomando medidas de austeridad, debido a que estamos acostumbrado a reaccionar sólo cuando sentimos un peligro inmediato. En este caso, es como si supiéramos que vamos a ser atacados por rinocerontes, pero esto ocurrirá en 30 años. Su fotografía, sin embargo, tiene la función de mostrar la belleza del mundo, sugiriendo "lo increíblemente triste que sería que fuera destruido. Debemos inspirar, pero también debemos ser honestos sobre lo que va pasar en el futuro si no dirigimos toda nuestra energía, ingenio, creatividad, decisión y determinación a resolver esta crisis".
Las imágenes de Ricard muestran la vida en Nepal, las altas cumbres, aves y monjes solitarios entre los picos nevados y las nubes, páramos del recogimiento espiritual, imágenes que son reflejos de una mente clara y calma y que nos llaman a buscar esos espacios en nuestro interior.
En su antología de textos budistas On the Path to Enlightenment, Ricard escribe:
El primer paso para alguien que aspira a seguir el camino espiritual es entender cuán preciosa es la vida humana. Usada sabiamente, es una oportunidad única para actualizar el potencial de iluminación que yace dentro de todos nosotros, pero que es fácil de dilapidar. Según el budismo, de todas las posibles formas de vida que podemos tomar en la rueda de existencias, nacer humanos es altamente inusual y es comparado con disfrutar de un banquete después de siglos de hambruna.
Este banquete que es la vida está formado de majestuosas montañas, ríos, mares, bosques, plantas, animales y hombres y la posibilidad de hermanarse con todo lo que existe, en la dicha de compartir la oportunidad de crecer.