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5 minutos bastan para sumergirnos en la tan radical como cotidiana extravagancia de la residencia del pintor español

Salvador Dalí representa de manera contundente la extravagancia propia del surrealismo. Y por surrealismo no nos referimos sólo a la corriente artística sino a un estilo de vida determinado, que raya entre lo lúdico y lo desquiciado, y que con frecuencia accede a una estética por lo menos intrigante. 

Este afán por transgredir las normas de la "realidad", tan característico en la personalidad del artista español, quedó plasmado no sólo obviamente en su obra sino también en su hogar. Enclavada en Portlligat, en la Costa Brava del norte de España, yace la que fuera la choza de un pescador y que Dalí fue acondicionando a lo largo de 4 décadas. Abrazada por un exquisito horizonte marino, la peculiar residencia es una suerte de vitrina que exhibe la mitología personal de sus habitantes (Dalí y Gala), obsesivamente entretejida en base a objetos y estilos de radical extravagancia. 

La ubicación de este inusual hábitat dificulta su visita ya que cerca no hay ningún destino turístico, así que generalmente los que llegan hasta ahí son verdaderos apasionados de la figura dalisesca. Afortunadamente, este breve documental nos permite recorrer la casa y así adentrarnos en la obra más cotidiana de todas las que creó Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech.