Sobre la traducción de poesía o un paseo por los riscos del lenguaje
Arte
Por: María González de León - 11/03/2015
Por: María González de León - 11/03/2015
Pasión y casualidad pero también trabajo de carpintería, albañilería, relojería, jardinería, electricidad, plomería –en una palabra: industria verbal. La traducción poética exige el empleo de recursos análogos a los de la creación, sólo que en dirección distinta.
Octavio Paz, Versiones y diversiones
De todos los límites franqueables en el universo del lenguaje, la poesía es quizá uno de los más aventurados. Para algunos, en efecto, la traducción de la poesía es una tarea imposible, una lucha destinada a perderse desde el primer momento: un poema nunca puede ser del todo traducido. Pero existe gente que pasa la vida intentándolo.
Traducir un poema es, en muchos sentidos, volverlo a escribir, hacer uno nuevo; no solamente se trata de trasladar su significado de un idioma a otro, se trata de volver a hacerlo conservando, o más bien reinventando, elementos esenciales de la lírica: su forma, su ritmo y su sonoridad. Así la traducción brillante de un mal poema puede ciertamente resultar en una buena pieza lírica y, por supuesto, viceversa. Finalmente, el traductor de poesía, el buen traductor de poesía, es también un poeta.
Ningún poema significa una sola cosa, existe solamente en la sensibilidad y la subjetividad de cada persona que lo lee. Existen tantas versiones de un solo poema como lectores, y este es otro de los retos que enfrenta el traductor de poesía: tomar decisiones unas veces más otras veces menos radicales sobre el significado de un poema, sobre lo que quien lo escribió “quiso decir”. En este sentido, el traductor de poesía es también un gran valiente.
Algunos notables ejemplos de poetas-traductores son: Ezra Pound, que hizo traducciones al inglés del poeta chino Li Po, de Confucio, de un buen número de poetas latinos y de algunos poemas anglosajones, entre muchos otros; Octavio Paz, que tradujo a Apollinaire, al gran Gerard de Nerval, a Pessoa y a Mallarmé; Ted Hughes, que tradujo a Ovidio y a Esquilo; y Seamus Heaney, que hizo una bella traducción del poema épico anglosajón Beowulf.
En México existe una editorial joven, MaNgOs de HaChA, que dedica una gran parte de sus ediciones a la traducción de poetas innovadores o poco traducidos al español. Este 2015 la editorial cumple 5 años y festeja con la presentación de cinco libros, de los cuales tres son ediciones bilingües de poesía. Esta clase de proyectos enriquecen el mundo editorial de un país y ponen a disposición de un público amplio poesía que de otra manera sería muy difícil conocer.
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El 5o aniversario de la editorial MaNgOs de HaChA, presentación y coctel, se celebrará el miércoles 11 de noviembre a las 19:00hrs en el Cine Tonalá (Calle Tonalá #261, colonia Roma Sur).
Los libros que se presentarán en el aniversario de MaNgOs de HaChA son:
La crisis de los medios de Peter Watkins, ensayo del cineasta inglés sobre los medios de comunicación en la actualidad, será presentado por Eduardo Milán.
Descripción de Arkadii Dragomoshchenko, una antología bilingüe de la obra de uno de los más importantes poetas contemporáneos rusos, será presentado por Rodrigo Flores.
Trece entrevistas a cineastas contemporáneos + 8 de Tatiana Lipkes, colección de entrevistas a realizadores cinematográficos contemporáneos, será presentado por Ricardo Pohlenz.
Poemas de Maximus IV, V, VI de Charles Olson, edición bilingüe del volumen de poesía de uno de los poetas más importantes de la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos, será presentado por Jorge Solís.
Renacimiento de la poesía inglesa. Antología poética, autores varios, una antología de la escuela poética inglesa conocida como el British Poetry Revival, será presentado por Julio Trujillo.