*

La historia del "asombroso" mago Randi, el más famoso de los escépticos (VIDEO)

Por: Jimena O. - 11/11/2015

Un mago famoso decide desenmascarar a los que sólo se hacen pasar por seres iluminados: James Randi es, desde los 70, el azote de los psíquicos y sanadores milagrosos

james-randi-bilbao-1

Se dice que un mago es aquel capaz de engañar a otros con la verdad. ¿Engañarlos para qué? En los viejos tiempos, en la prehistoria, tal vez para curarlos o para mostrarles mensajes de los dioses a través de la forma de las nubes o de los intestinos de un animal sacrificado; en la actualidad, simplemente para divertir y fascinar a las audiencias como parte de la industria del entretenimiento. En una época donde la ciencia y la magia conviven en las pantallas de televisión surgió James "The Amazing" Randi, un hombre que en su juventud decidió ser mejor mago que Harry Houdini, y que en su vejez decidió convertirse en uno de los más célebres promotores del escepticismo.

El documental An Honest Liar (Un mentiroso honesto, escrita y dirigida por Justin Weinstein y Tyler Measom y estrenada en febrero de este año) retrata el recorrido vital de Randi desde sus inicios como escapista hasta su cruzada por la verdad a través de la magia. En sus inicios, Randi hizo suyo aquel lema de Houdini: "Si alguien puede construirlo, yo puedo escapar de ahí". La gente se acercaba a él pensando que tenía verdaderos poderes mágicos, no que simplemente era un "artista del engaño". Esto lo puso muy pronto bajo alerta del poder que estos actos pueden tener en las mentes del público.

Luego de retirarse de los peligros del escapismo debido a su edad, en los años 70 del siglo pasado, Randi se volvió un escéptico experto, que aparecía en talk shows para hablar sobre la forma en que los psíquicos, los sanadores y los predicadores engañan a la gente y hacen una fortuna entretanto. El filme muestra sus batallas para dejar en ridículo al psíquico israelí Uri Geller (famoso doblador de cucharas) y al predicador/sanador Peter Popoff, que supuestamente recibía de Dios el diagnóstico de la gente que iba a sus shows, además de sanarlos (Randi demostró que la esposa de Popoff le leía los diagnósticos a Peter por medio de un pequeño audífono vía radio).

Randi es descrito a menudo como un gran desenmascarador (incluso llevó a cabo algunos hoax para mostrar que el público y los científicos están dispuestos a dejarse engañar más a menudo de lo que quisiéramos aceptar), pero el documental muestra de manera honesta y cruda cómo Randi mismo vivió toda su vida en el engaño al deshilvanar la relación con su pareja José Álvarez: Randi salió del clóset a los 81 y se casó ese mismo año.

En estos días donde la realidad y la ficción son recursos convenientes a manos de las empresas y el capital, esta película muestra que el mentiroso no es aquel que te dice que va a engañarte (y lo hace de manera magistral), sino aquel que afirma ser quien no es, o que segura poseer poderes que nadie posee. En la era de la información seguimos viviendo, de algún modo, en un oscurantismo ignorante que nos hace adoptar como verdades aquello que hemos decidido creer.