3 hacks para obtener éxito sin tener que vender tu alma, cortesía de Douglas Rushkoff
AlterCultura
Por: Alejandro Martinez Gallardo - 06/18/2015
Por: Alejandro Martinez Gallardo - 06/18/2015
No hay duda de que Douglas Rushkoff es uno de los grandes analistas de medios en la actualidad, a mi juicio, el legítimo heredero de McLuhan. Sin ser verbalmente tan deslumbrante como el bardo de Toronto, Rushkoff ha logrado una afilada serenidad que opera como un antídoto, ideal para contrarrestar el rampante tecno-optimismo que predomina en nuestra época. Habiendo sido una especie de pupilo de Tim Leary y del movimiento ciberdélico de los 90, Rushkoff se ha asentado como un importante pensador, publicando diversos libros de gran alcance, estableciéndose en la academia y siempre escribiendo lúcidos artículos en los medios digitales más importantes sin nunca comprometer su voz crítica. (Un buen ejemplo de esto fue su editorial en CNN con la que exhortó a que siguiéramos su ejemplo y abandonáramos Facebook, compañía sobre la cual señala: "realmente es una cosa maligna enmascarada como empoderamiento social"). ¿Cómo ha logrado Rushkoff ejercer influencia pese a que su discurso va en contra del establishment o del mainstream? En una entrevista con el sitio Reality Sandwich, Rushkoff explicó sus secretos para conseguir el éxito profesional manteniendo su integridad ética y espiritual.
1. El hack principal es este: deja de preocuparte por lo que las demás personas piensan, abandona las etiquetas, no contraigas deudas y --como dijo Timothy leary-- encuentra a los otros. Eso puede ser lo más engañoso --encontrar tu equipo. Es como encontrar tu mesa en la cafetería de la escuela.
Comentario: En otra parte Rushkoff, profesor universitario, ahonda sobre la importancia de encontrar tu equipo, las personas con las que haces clic y con las que puedes conspirar (puesto que, como decía uno de sus maestros, Robert Anton Wilson: “Deberías ver al mundo como una conspiración manejada por un grupo intrincadamente unido de personas casi omnipotentes, y deberías pensar en esas personas como tú y tus amigos”. Dice Rushkoff: "La parte más peligrosa de la educación es tener a personas solo hablando y confabulándose. Ese es el significado original de la conspiración: respirar juntos. Es lo que Sócrates intentaba hacer, por eso lo eliminaron". Esto nos da una mayor perspectiva de esta idea de Rushkoff: es importante ir más allá de la genialidad individual e integrar lo que sabemos o lo que podemos hacer en la comunidad: no solo para servir(la), también para servir(nos), lo cual es lo mismo en un proceso de entrega y retroalimentación. Así hacemos que nuestras ideas sean más grandes y podemos efectuar cambio. Mención también a la autenticidad como camino ético (y de éxito). Decía Walter Benjamin: "Ser feliz significa poder percibirse a sí mismo sin temor".
2. Otro secreto de mi éxito ha sido la insistencia en llevarme algo de regreso de cualquier cosa que hago. No importa qué tan extraño sea el viaje, me aseguro de ser un observador-participante. No iría ni siquiera a un conciero de [Grateful] Dead sin poder también jugar el rol de antropólogo cultural o de intérprete mitológico o algo así. Me siento privilegiado, así que siempre me pregunto cómo esta experiencia puede proveer de valor a los demás.
Comentario: Escribe Coleridge: “Si un hombre atravesara el Paraíso en un sueño, y le dieran una flor como prueba de que había estado allí, y si al despertar encontrara esa flor en su mano… ¿entonces, qué?”. Esta es un poco la idea, no solo navegar dimensiones extrañas y desconocidas, sino mantener la conciencia y la entereza y ser capaces de asimilar nuestras experiencias sui generis para poder regresar a la comunidad, a nuestra dinámica cotidiana el satori que hemos encontrado ahí. Regresar de nuestras expediciones psiconáuticas y de nuestros sueños con una flor: hacer tangible la imaginación. Rushkoff es un buen ejemplo, sus trips psicodélicos han madurado y ahora son respetados libros que comandan la atención lo mismo de expertos que de personas en busca de sentido.
3. La clave, creo, para mi éxito, ha sido estar dispuesto a desafiar las cosas que nuestra cultura actual da por sentado, sin tomar en cuenta demasiado si los demás estarán de acuerdo. Los editores solían reírse de mí en sus oficinas cuando les planteaba historias de tecnologías emergentes como Internet [...] Mi primer libro sobre el ciberespacio fue cancelado en 1992 porque el editor pensaba que Internet no superaría 1993. Mi libro Media Virus requirió ser mostrado a 20 editores antes de que uno tomara el riesgo. Escribí Life Inc. antes de la crisis económica... Así que en muchos sentidos se trata de atinarle, pero más importante que eso es estar en el lugar correcto en el momento correcto. No necesariamente suerte, sino ir a los lugares en la cultura donde las personas están haciendo las cosas más raras, pensando los pensamientos más frescos o simplemente divirtiéndose más. Mi experiencia en California acabó siendo Tim Leary, Terence McKenna y Robert Anton Wilson.
Comentario: Rushkoff se mantiene fiel a su espíritu psicodélico, el cual ha logrado separar para animar su propia obra; reconoce la importancia de la sincronicidad, de la resonancia mórfica del momento, de estar ahí y absorber lo que está sucediendo en el aire. Fluir, ir a donde la intuición llama. Y atreverse a ver más allá de lo aparente. Al final, la innovación siempre está ligada a dar pasos que los demás no dan o ver cosas que los demás no ven. Y no olvidar este espíritu, esta raíz: "Me motiva intentar ayudar a que la humanidad no sucumba ante el capitalismo industrial amplificado digitalmente".
Twitter del autor: @alepholo