"Bailé con la rana del Diablo": 12 frases de celebridades luego de probar LSD
Psiconáutica
Por: Luis Alberto Hara - 04/24/2015
Por: Luis Alberto Hara - 04/24/2015
Todos podemos tener opiniones sobre las drogas y en particular sobre el LSD, pero sin probarlo, sería lo mismo que decir del Sol que es una cosa grande y amarilla.
Todos conocemos al primo de un amigo que tomó LSD y a) tuvo la mejor experiencia de su vida, recorriendo las zonas de su inconsciente a las que la conciencia cotidiana no suele llegar; o b) tuvo la peor experiencia de su vida al encarar de frente y sin retorno las zonas de su inconsciente a las que la conciencia cotidiana no suele llegar. Cada viaje es diferente, y cada viajero también.
Es por eso que resulta ilustrativa la opinión de algunas celebridades respecto a su experiencia con el LSD-25, una de las sustancias más poderosas sobre la Tierra.
Tomar LSD fue una experiencia profunda, una de las cosas más importantes en mi vida... Reforzó mi sentido de lo que era importante: crear grandes cosas en lugar de hacer dinero.
Steve Jobs, empresario
Me abrió los ojos. Sólo usamos un décimo de nuestro cerebro. ¡Sólo piensa en todo lo que podríamos lograr si consiguiéramos llegar a esa parte escondida! Sería todo un nuevo mundo si los políticos quisieran tomar LSD. No habrían más guerras ni pobreza ni hambruna.
Paul McCartney, músico
Recuerdo haber tomado LSD antes de ir a Disneyland. Comencé a pensar en Mickey Mouse como un hombre bajito de mediana edad en un disfraz, odiando la vida.
Angelina Jolie, actriz
Dado que me dieron ácido a los 4, pienso que mi mente se liberó.
Courtney Love, músico
(Pude ver) visiones infernales. Continentes chorreando sangre. Hombres negros peleando con hombres cafés, peleando con hombres amarillos.
Jonathan Aitken, miembro del Parlamento inglés
Es el único químico conocido por la humanidad que puede convertir a un hippie en un yuppie.
Frank Zappa, genio (y músico)
Mi intención al tomar LSD era hacerme sentir feliz. Un hombre sería un tonto si tomara algo que no lo hiciera feliz... Un día, luego de muchas semanas de LSD, mis últimas defensas sucumbieron. Para mi felicidad, encontré que tenía un núcleo duro de fuerza... Oh, esos años malgastados, ¿por qué no lo hice antes?
Cary Grant, actor
La música vibraba a través de mi cuerpo como si yo fuese uno de los instrumentos y me sentí convertida en una orquesta completa de percusiones, volviéndome verde, azul, naranja. Las olas de los sonidos corrían por mi cabello como caricias.
Anaïs Nin, escritora
No me gusta la palabra, pero actuaba como el típico desquiciado. Pensé que estaba maldito, pensé que iba a morir. Estaba histérico, caminando de arriba a abajo, golpeando las paredes y tratando de saltar por la ventana.
Ben Fogle, viajero, presentador de TV
Recuerdo estar acostado en México, donde ocurrió. Había un árbol afuera y de pronto las ramas del árbol se convirtieron en ranas colgando boca abajo. Como es de esperarse, fue la última vez que lo hice. Pero sí, bailé con la rana del Diablo.
Neil Patrick Harris, actor
Abrió una unicidad con todo, siendo no sólo un yo sino parte de todos. Parte de ti, parte de ese sofá. Desvaneció el miedo a la muerte. Fui a este lugar donde estaba la luz blanca y todo estaba bien. Pienso que debería ser obligatorio que todos nuestros políticos lo tomaran al menos una vez.
Larry Hagman, actor
Darme un ácido fue un profundo punto de no retorno para mí, una experiencia seminal. No me avergüenzo de ello. Más gente debería tomar ácido. Deberían venderlo en la farmacia.
George Carlin, comediante