Algunos de los consumidores dicen que es la forma legal de la heroína, con efectos alucinógenos similares a los del LSD. El kratom es una droga ya conocida proveniente de las hojas del árbol Mitragyna speciosa, originario de Asia suroriental. Es un analgésico natural que se conoce desde hace más de un siglo; sin embargo, hasta la fecha no se tenía registro de consumo excesivo fuera de su lugar de origen. Fue esto precisamente lo que llamó la atención del Departamento de Narcóticos de Oklahoma: el kratom es ahora la droga más buscada en internet, incluso por encima del krokodil. Las autoridades estadounidenses están preocupadas porque además de no estar regulada, es muy fácil de adquirir en algunas tiendas de autoservicio, gasolineras y en particular a través de internet. Noticieros locales en todo el país americano ya se han encargado de difundir que el kratom es una droga peligrosa y potencialmente adictiva que se compara con la heroína y otras drogas sintéticas poco conocidas, como las sales de baño o el K2.
Pero los debates no se han hecho esperar. Algunos vendedores y consumidores de kratom aseguran que es un analgésico totalmente inofensivo, utilizado de forma segura durante años, especialmente en Tailandia, como tratamiento para los adictos sometidos a la abstinencia de opiáceos, y como analgésico para tratar enfermedades como la esclerosis y la fibromialgia. En la medicina herbolaria también ha tenido su auge, usado para tratar la ansiedad y el Trastorno de Déficit de Atención.
“La mejor manera de comparar esta droga, es con esa sensación que tienes después de hacer ejercicio", dijo Phil Hackley, cuya compañía, Divinity Products, vende cápsulas de kratom, tés envasados y bebidas azucaradas que la contienen. "No sería tan popular si fuera una peligrosa mezcla de LSD con heroína que los medios de comunicación dicen que es. No sería tan popular en toda la sociedad estadounidense".
Lo que no deja de ser cierto es que esta droga actúa como estimulante de los receptores de opiáceos en el cerebro, lo que explica por qué históricamente se ha utilizado en Tailandia para tratar la abstinencia de opioides. Un artículo de 2008 de la revista Addiction describe el caso de un paciente que exitosamente cambió de inyectarse pastillas de Dilauid a tomar té de kratom, con síntomas de abstinencia mínimos. Poco después sufrió convulsiones, luego de tomar simultáneamente esta droga y los medicamentos vigorizantes.
El doctor Edward Boyer, de la escuela de medicina de Massachusetts, dijo que "hay un puñado de informes en la literatura de la toxicología, sobre consumidores de kratom con convulsiones… Pero lo que aún no se sabe es qué las provoca".
Por otro lado, los defensores de esta droga alegan que todo este escándalo es parte de la paranoia social que el mundo está atravesando con respecto a la guerra contra las drogas. “Es como decir que el café será la nueva cocaína”, dijo un consumidor. Por lo pronto sólo nos queda esperar a que algo suceda: si aparecen los primeros zombies adictos o, en el mejor de los casos, si no pasa nada y el kratom se continúa vendiendo de manera legal como un analgésico que a nadie nos cae mal saborear.