Esta isla caribeña es por derecho una de las capitales mundiales de la ganja. Recordemos que uno de los ritmos favoritos del THC, el reggae, nació precisamente en Jamaica a principios de los años 60, y aquí también vieron su primera luz algunas de las más prominentes figuras no sólo del reggae, sino de la promoción del uso y disfrute de esta planta.
Acorde con su linaje canábico, el gobierno jamaiquino está a punto de confirmar una decisión histórica: legalizar la marihuana. El gabinete ya aprobó la iniciativa y sólo falta la autorización del Senado para que los fantasmas de muchos de sus héroes nacionales salgan a celebrar.
Curiosamente el principal motor de esta posible medida no son las peticiones del buen Peter Tosh con "Legalize It", o reconfortar los restos del carismático Marley; ni siquiera se trata de un reconocimiento de los derechos fundamentales del ser humano para decidir qué sustancias ingiere. En realidad responde a una estrategia económica, apostando a detonar una industria turística que ya de por sí goza de miles de visitantes que se identifican plenamente con el consumo de porros. Además, se pretende generar industrias paralelas en torno a la marihuana medicinal y al uso de cáñamo como material de manufactura.
Al respecto el Ministro de Justicia, Mark Golding, afirmó:
Necesitamos posicionarnos para sacar provecho de las significativas oportunidades económicas que esta industria emergente ofrece.
De acuerdo con cifras oficiales, 10% de los jamaiquinos consume marihuana, por lo que, de reiterarse la propuesta del gabinete, sin duda habrá una fiesta grande en esta isla caribeña.
