*

En promedio, alguien puede pasar miles de horas esperando en una fila, tiempo suficiente para odiar esta manera de la organización multitudinaria

 

 

 Line004

Probablemente sea un lugar común decir que es desesperante hacer fila para todo: en el banco, en el supermercado, incluso para entrar a un baño. Hoy en día, hacer fila es algo que se acepta de forma tan natural que juzgamos a aquel impaciente o malhumorado como un potencial detonador de histeria colectiva.

Esperar en una fila puede volverse un suplicio dependiendo del objetivo que se espera cumplir, más que por el tiempo de espera. Estar parado en una fila más de 5 minutos podría representar una especie de tiempo perdido; por eso, algunos negocios han echado a andar diferentes tácticas para distraer a sus clientes, evitar impacientarlos y fomentar el consumo.

Así, sin importar nuestras experiencias personales de esperar mientras hacemos una fila, podemos concluir que hay dos cosas: la primera es que no importa cuánto tiempo lleves esperando, siempre te va a molestar si alguien decide saltarse la fila; la segunda es que no es lo mismo estar formado por unos boletos de concierto para tu banda favorita que hacer una fila para pagar un servicio.

Aunque por otro lado hacer fila, esperar, es en la mayoría de los casos un ejercicio de civilidad, también es un buen momento para estar a solas ordenando tus pensamientos, una oportunidad para cantar en tu cabeza tu canción favorita o simplemente desarrollar el tan afamado don de la paciencia.