*

Para los amantes de los mapas, una explosión de color para resaltar los principales idiomas con que se escribe en Twitter

6276642489_0b46ed964e_z

El explosivo crecimiento del microblogging en Twitter está dejando de ser un fenómeno anglófono, o por lo menos eso parece indicar el mapeo realizado por Mike McCandless y Eric Fischer.

El primero es el responsable de haber trasladado el CLD, un software incluido en el navegador de Google Chrome que indica el idioma de la página web visitada y ofrece el servicio de traducción. Por su parte, Fischer es quien lo ha aplicado a Twitter.

En el mapeo es posible encontrar que los usuarios de Twitter en Europa Occidental saturan el mapa de colores y luces como si fuera un árbol de Navidad, sobre todo en los Países Bajos, lugar donde se estima que, proporcionalmente, existe la mayor cantidad de usuarios de Twitter: un 22% de la población. El este de Europa no brilla tanto. En Rusia es posible encontrar ciudades conectadas seguidas por la abrumadora oscuridad que alberga la vasta Siberia.

El sudeste asiático, Japón, Corea del Sur e Indonesia resaltan mucho más que la India, a la cual se representa con un gris tenue porque a pesar de la disminución de tweets en inglés, este sigue siendo el idioma dominante para los usuarios que teclean dentro de ese país.

El Medio Oriente se muestra con una media luz. La densidad aumenta al momento de revisar la parte de América Latina, fundamentalmente en Centroamérica, los países del Caribe y las costas de Sudamérica.

Un ejemplo fascinante para hacer un análisis respecto al lenguaje oficial en comparación con el cotidiano es el de Quebec, Canadá. La provincia es una importante región francófona, tres veces mayor a Francia, pero los canadienses que emiten tweets en francés forman un grupo pequeño dentro del mapa de Fischer y McCandless.

El resto de Norteamérica es mayoritariamente anglófona, excepto donde hay grandes comunidades hispánicas. Cuba aparece tan negra como la noche. En la frontera México-Estados Unidos domina el castellano.

En Europa algunos países simplemente parecen desaparecer. El caso de Suiza es curioso, porque domina el alemán. Bélgica, en cambio, escribe tanto en francés como en holandés. Alemania sobresale en el centro de Europa. En Francia y Austria es posible ver unas manchas considerables que exhiben un creciente aumento de usuarios que utilizan el italiano.

Realmente lo fascinante del mapa radica en la posibilidad de encontrar ejemplos que contradicen cualquier prenoción acerca de la relación entre país e idioma oficial. Son varias las aristas dentro del mapa listas para ser explotadas, ya sea por curiosos o analistas más serios.