Desde hace más de un siglo, las filmotecas han sido un arte de la curaduría. Inicialmente se hacían de piezas históricas en su formato original, bajo criterios muy selectos. Ser director de una filmoteca era una profesión prestigiada (y lo sigue siendo), algo así como encarnar un papel legendario.
La Filmoteca de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), inició en 1960, generalmente a base de donaciones de los mismos cineastas que, naturalmente, buscaban la preservación histórica de sus obras. Con el tiempo, los encargados de esta dirección fueron haciendo gestiones para conseguir trabajos fílmicos trascendentales.
En un proyecto para expandir los contenidos de la Filmoteca, se está digitalizando el acervo de esta universidad para que cualquiera explore el material y, de paso, se promuevan el cine y la documentación del proceso identitario en México. Con más de 50 años de existencia, la Filmoteca tiene una variedad de trabajos con un alto valor histórico. Cabe anotar que entre 90 y 95% de la producción fílmica de México desde la llegada del cine en 1896 y hasta inicios de la década de 1930 está desaparecida. De esta manera, la filmoteca tomó un papel crucial en la preservación del cine.
Hasta hoy se han digitalizado obras de seis secciones, todas relacionadas con procesos históricos de México: Cine Silente, México Naturalmente, 18 lustros y una década, Pintura Mexicana, Miradas al Cine Mexicano y Tauromaquia.
Si quieres recorrer algo de la obra que marcó, describió e incluso impulsó la cultura del mexicano, aquí puedes encontrar las primeras cintas digitalizadas de la UNAM. El acervo fílmico de la universidad más importante de este país jamás había estado tan cerca de un público tan amplio. Cine en línea, desde las entrañas de la historia.
http://www.filmoteca.unam.mx/cinelinea/index.html