¿Qué sucede cuando hombres toman el lugar de modelos femeninas en fotos de publicidad sexy?
Buena Vida
Por: Luis Alberto Hara - 04/10/2014
Por: Luis Alberto Hara - 04/10/2014
La banda de comediantes australianos Bondi Hipsters ha realizado un sencillo pero revelador experimento social: colocar a un hombre en lugar de Miranda Kerr, quien posó para una serie de fotos sexys en la edición de marzo de la revista GQ. Con tan sólo cambiar el género, al poner al modelo Dom Nader mimetizando las poses semidesnudas de la modelo australiana podemos observar cómo todo cambia: se vuelve cómico o ridículo, pero sobre todo notamos también cómo se le impone a la mujer una hipersexualización que parece poco probable que sea cómoda o natural. Al parecer aunque la publicidad nos quiera hacer pensar lo contrario, las mujeres no son únicamente felinas eróticas que viven en una perpetua seducción y coquetería, transpirando sexualidad sin parar, listas para tener sexo o a quitarse la ropa en cualquier lugar a la menor provocación.
Esta divertida crítica a la industria de la moda y a la objetificación del cuerpo femenino ha causado revuelo en las redes sociales, sin duda porque el tema es una de las sombras que pende sobre los avances en la igualdad de géneros.
El modelo masculino que imita a Miranda Kerr, Dom Nader, dijo bromeando:"Es importante que la gente entienda que lo masculino puede ser tan bonito como lo femenino. ¿Por qué los hombres no pueden apreciar a otros hombres? ¿Por qué los hombres no pueden hablar de masturbarse en el transporte público?"
El mes pasado Jennifer Lopez, quien seguramente antes había sido una de las imágenes emblemáticas de la objetificación sexual, apareció en su nuevo video I Luh Ya Papi, completamente vestida con una horda de hombres semidesnudos en la cama, alberca y en un auto, después de de decirle a una bailarina "¿Por qué los hombres siempre objetifican a las mujeres en todos los videos?".
Buzzfeed, siempre veloz en su captación de estas tendencias, hizo el siguiente video en el que los roles sexualizados se invierten y ahora son los hombres los que aparecen mágicamente semidesnudos devorando comida chatarra en la cama o en la playa.
Los efectos de la objetificación sexual de la mujer, tal como es representada en los medios van más allá de la forma en la que los hombres tratan o conciben a las mujeres, afectan también a la percepción que tienen las mujeres de sí mismas, interiorizando lo que se conoce como la mirada masculina ("the male gaze") y construyendo su autoestima a partir de cómo los demás perciben su cuerpo, comparándolo irrealmente con el de las modelos que aparecen en los anuncios publicitarios, una belleza que ni siquiera esas modelos tienen, ya que generalmente es el resultado del Photoshop, el maquillaje profesional y algunos otros trucos.
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