Confirman autenticidad de antiguo papiro que sugiere que Jesús estaba casado
Por: Luis Alberto Hara - 04/13/2014
Por: Luis Alberto Hara - 04/13/2014
En septiembre del 2012 el descubrimiento de un antiguo papiro que mencionaba a la esposa de Jesús conmocionó a la comunidad cristiana. Los creyentes, incluyendo autoridades del Vaticano, desestimaron este documento como una falsificación, pero esta semana la Universidad de Harvard anunció que el documento histórico que tiene alrededor de 1,600 años de antigüedad (y posiblemente más) es auténtico.
Escrito en lengua copta, el papiro cita las palabras de Jesucristo haciendo mención a su esposa como "posible discípulo". El fragmento recuperado y traducido por la investigadora Karen King reaviva la polémica sobre temas tabú en el cristianismo, como el celibato, la sexualidad y el matrimonio en las autoridades religiosas. “El fragmento sugiere que algunos de los primeros cristianos tenían una tradición en la que Jesús estaba casado”, dijo Karen King. Esto evidentemente tampoco es una prueba de que Jesús tenía una esposa, pero, ya que la creencia difundida de su celibato tampoco está sustentada en bases muy sólidas, genera una interesante discusión. Especialmente cuando en el tiempo de Jesús, y dentro de su tradición, era común que los sacerdotes tuvieran esposas.
Según varios de los Evangelios Apócrifos y los textos gnósticos, Jesús tenía una esposa (generalmente se menciona a María Magdalena) con la que tuvo hijos –de aquí surge el misterio del santo grial o sangre real. Cabe la posibilidad de que la Iglesia, como una forma de detentar con mayor rigor el poder sobre las masas, haya considerado más apta la imagen de un Jesús célibe, de esta forma limitando la expresión de la sexualidad sagrada o el sendero del éxtasis, que algunas otras religiones han utilizado como una vía central para acceder a lo divino. La Iglesia se convirtió en el intercesor entre Dios y el hombre y como tal guardó celosamente sus canales de comunicación.
Hace tres años también se difundió información presentada por la investigadora de la Universidad de Exeter, Francesca Stavrakopoulos, que apunta a que originalmente las grandes religiones abrahámicas –que son hoy los tres grandes monoteísmos−adoraban también a la diosa Asherah, junto a Yahveh (Asherah es a veces llamada Astarot, y es la misma deidad adorada como Ishtar por los babilónicos y Astarte por los griegos, arquetipo del divino femenino: Luna, Tierra, Venus). Es decir que la "esposa" o pareja de Dios, la Diosa Madre fue editada fuera de la Biblia.