Aunque pareciera una broma retrasada del 1° de abril con un tono surrealista, el sistema judicial de Pakistán acusa a Musa Khan, un bebé de 9 meses, que se ha dado a la fuga, o mejor dicho sus familiares lo han escondido. La policía, que se ha ganado el ridículo internacional también acusa a 4 adultos que participaron en una protesta violenta en el barrio de Lahore. La familia de Musa Khan arrojó piedras a trabajadores de una compañía de gas luego de que trataran de desconectar su servicio por falta de pago. Esto aparentemente se tradujo en una acusación de intento de asesinato.
El caso llegó al límite de lo absurdo cuando se presentó al niño llorando ante la corte en una imagen que circula por todo el mundo. El bebé tuvo que recibir un poco de leche para calmarse, mientras que el procedimiento, completamente hermético para él, tomaba su curso.
Según el New York Times, el padre de este nuevemesino (que parece bastante desarrollado para su edad) dijo que la acusación era increíble ya que "Ni siquiera sabe tomar una botella de leche , ¿cómo puede apedrear a la policía?".
Por el momento el bebé se encuentra libre bajo fianza hasta su nueva audiencia, el próximo sábado.
Muchos medios occidentales acusan a las autoridades de Pakistán de corrupción, incluyendo en su momento de proteger a Osama bin Laden. Ahora se mofan de que no pueden perseguir a criminales y a políticos corruptos mientras que dejan caer el peso de la ley sobre un infante que ni siquiera puede caminar por su cuenta.
Habría que tener cierta cautela en casos como estos, particularmente ante estados como Pakistán o Corea del Norte, puesto que en Occidente se suelen exagerar las prácticas represoras y anti derechos humanos que supuestamente abundan en estos sitios, así como ciertos estereotipos como "los árabes son peligrosos", ya que encajan dentro de una narrativa geopolítica que justifica intervenciones militares y polariza la opinión pública. No faltarán los encabezados que jueguen con la idea de un nuevo ejército de bebés asesinos gestándose en la tierra que vio nacer a Al-Qaeda, un grupo paramilitar entrenado en su momento por la CIA.