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Fotógrafa narra la historia detrás de la que considera la fotografía más bella que ha tomado: la muerte de una joven prostituta que rompió el código de la mafia.

Letizia Battaglia's shot of mafia murder victims in Palermo

Como si se tratara de una pintura (o de un acertijo) tres cuerpos yacen en una habitación. La imagen es en blanco y negro, lo que nos permite distanciarnos un poco de la crudeza que el color de la sangre provocaría, esto aunado a que los rostros no miran a la cámara: a primera vista podríamos pensar que están dormidos, acaso después de una tremenda fiesta. 

La fotógrafa Letizia Battaglia considera que esta imagen titulada "Rompiendo el código de silencio" es su mejor fotografía. Viviendo en Palermo de joven, Battaglia trabajaba como periodista retratando la capital de la isla de Sicilia, cuna de una de las organizaciones criminales más famosas del mundo.

La mafia cometió el crimen. Mataron a Nerina, una joven prostituta que había empezado a vender drogas independientemente del cártel, y a dos de sus amigos. Presuntamente habían desobedecido el código de honor de la mafia. Naturalmente, nunca encontraron a los asesinos.

Battaglia entró a esta habitación sin que la policía se lo permitiera:

Ya que Nerina había sido el objetivo principal me encontré pensando en ella. En ese pequeño cuarto, su cuerpo inmóvil estaba a la merced de los demás aún más, más objetificado que nunca... La vi sola, perdida en la eternidad del silencio. En esos pocos momentos, empecé a amarla. Me parece que las mujeres son hermosas y valientes, y me gusta fotografiarlas. Tienen tantos sueños adentro.

Letizia vio cómo la mafia tomó control de su ciudad; se convirtió en política, pero sólo duró 10 años en esta profesión, tiempo desperdiciado, según ella.

El misterio y la atracción de la foto crecen al saber que es el documento de un hecho que pasará a la historia sin tener culpables. Y sólo queda el sueño sepulcral de Nerina.

 

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