Los cuervos, además de ser considerados en múltiples mitologías y de ostentar una intrigante elegancia, son famosos por su aguda inteligencia. Esto último ha sido, una vez más, demostrado por 007, un ejemplar entrenado para resolver rompecabezas. Pero a pesar de su entrenamiento, en esta ocasión se enfrentó a uno de los retos mentalmente más complejos que jamás se le hayan puesto a un animal.
Cada uno de los ocho rompecabezas que integran esta prueba le fueron individualmente enseñados a 007 por el Dr. Alex Taylor. Sin embargo, el cuervo jamás se enfrentó a ellos ordenados de esta manera, y tuvo que idear en qué orden resolverlos para completar con éxito la misión. El objetivo es hacerse del bocadillo, pero para lograrlo tendrá que resolver, en una secuencia precisa, los siete anteriores retos.