Propone PRI penalizar la descarga ilegal de música en México (mientras miles de criminales gozan de impunidad)
Por: ps mexico - 12/03/2013
Por: ps mexico - 12/03/2013
El derecho de autor es cada vez más cuestionado en el mundo: ¿la cultura es de alguien?, ¿el arte tiene dueño?, ¿no es la cultura propiedad colectiva porque todos la alimentamos, cuestionamos o inspiramos? Una cosa es que un autor cobre por dar un concierto, y otra, muy distinta, es que quiera controlar la transmisión y consumo de su música. ¿No es esto a lo que todo artista verdadero aspiraría, más allá de las ganancias financieras? Y lo anterior, sin considerar que una buena parte de las ganancias ni siquiera terminan en manos de su creador, sino de disqueras, promotoras, etc.
Tenemos derecho al acceso al conocimiento y a la cultura, y esta es una aspiración universal de desarrollo. Lo que no han comprendido los fervientes defensores pro derechos de autor, es que la realidad rebasa las aspiraciones de control sobre la información y el conocimiento, pues la sociedad está ansiosa de compartir contenidos.
¿Qué pasa cuando alguien presta libros? No es lo mismo que lo que hace alguien que difunde contenido cultural en Internet?, ¿no es el fin de la cultura expandirse para permearnos con sus propuestas? En una movida anacrónica, y quizá condescendiente con los intereses económicos detrás de la industria musical, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones y el también priísta Héctor Gutiérrez de la Garza, presentaron una iniciativa para perseguir y sancionar con multas que van de entre 30 hasta 20 mil días de salario mínimo a usuarios de Internet que descarguen música de sitios no autorizados.
Ambos legisladores presentaron la iniciativa en rueda de prensa, acompañados de Roberto Cantoral (hijo), Armando Manzanero, Martín Urieta y la cantante Dulce. Lo anterior resulta paradójico en un país en donde los problemas nacionales de seguridad, pobreza, salud, entre otros, son urgentes, confirmando que hay legisladores que priorizan las propuestas de minorías que buscan favorecerse, (claro ejemplo es también, la propuesta de Beltrones para permitir la venta directa de playas a extranjeros, con el argumento de que éstos las adquieren por medio de prestanombres, pero cínicamente, en lugar de combatir el fenómeno, el legislador busca facilitarlo).
Si estás en contra de que se penalice a los ciudadanos por consumir cultura gratuita, escribe al twitter de ambos priístas y presiónalos con tu voz para que se ocupen de asuntos prioritarios, en lugar de coquetear con artistas y disqueras.