Faltas de ortografía en los libros de texto gratuitos: ¿cuál es el meta-mensaje de este descuido?
Por: Ana Paula de la Torre - 07/24/2013
Por: Ana Paula de la Torre - 07/24/2013
En pasados días, diversos medios de comunicación difundieron un caso tan delicado, como surrealista. El gobierno mexicano imprimió 225 millones de libros de texto (como se conoce en este país al material de estudio que aporta gratuitamente el Estado), conteniendo al menos 117 faltas de ortografía. Los libros serán repartidos entre los niños que actualmente cursan los niveles de educación básica.
La indignación sobre todo en redes sociales fue intensa –y evidentemente justificada. Ante esto, el Secretario de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet, alegó que fue un error de la pasada administración, y que el haber evitado la impresión de los libros habría significado, además de millonarias pérdidas, la impuntual entrega de libros para el siguiente periodo escolar.
El asunto de las faltas de ortografía en los libros gratuitos de educación básica, implica múltiples lecturas. Y es que el hecho de que los redactores carezcan del cuidado, experiencia o conocimiento óptimo para realizar un impecable trabajo en este rubro, revela un radical problema de negligencia –aunado al hecho que no hayan sido minuciosamente revisados.
Cada acción o fenómeno encarna la significación de lo que representa. Este caso sobresale por su simbolismo: si los libros son el principal apoyo didáctico para los maestros y alumnos, y estos incumplen las formalidades básicas, entonces el mensaje sería mucho más trascendente que un simple descuido: difícilmente se podrá educar a una sociedad, sin estar educado.