Agencias suecas de modelos reclutan chicas en clínica para anorexia
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 04/23/2013
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 04/23/2013
Cazadores de modelos en todo el mundo buscan a nuevas modelos en fiestas, eventos de moda e incluso centros comerciales, pero un lugar siniestramente obvio para encontrar chicas delgadas y bonitas podrían ser clínicas para tratamiento de anorexia, por ejemplo.
Al menos así ocurre en el Centro de Desórdenes Alimenticios de Estocolmo, en la capital sueca, donde buscadores de nuevos talentos para la industria de la moda reclutan a chicas con delgadez extrema, quienes en ocasiones son incapaces de levantarse de su silla de ruedas, mucho menos desfilar por la pasarela.
Según los medios locales, esta práctica ha ido en aumento al menos desde el año pasado en las inmediaciones del centro. Las chicas que buscan estos reclutadores profesionales por lo general son adolescentes que tienen un índice de masa corporal de 14 --por comparación, un índice de masa corporal sano es 18.5 y 24.9 para una mujer adulta.
Lo más preocupante del caso según Christina Lillman-Ring, coordinadora de cuidados de la clínica, es que las chicas están recibiendo el mensaje equivocado: "Es terrible. Parte de la enfermedad [anoréxica] es que tienes una imagen distorsionada de tu cuerpo, y de pronto recibes halagos y una oferta de trabajo. No facilita en absoluto el tratamiento de la enfermedad."
La coartada legal de los reclutadores es que sólo se acercan a ofrecer a las chicas una oportunidad para entrar en el competido y glamouroso mundo del modelaje profesional, pero que no obligan a nadie a perder peso, por lo que las acciones --por poco éticas que puedan parecer-- se encuentran en una zona legal gris. Lo que sigue siendo evidente es que el star system necesita carne fresca para reciclar, por lo que miles de jóvenes ingresan en clínicas de este tipo por el daño que sus cuerpos han sufrido al tratar de alcanzar un efímero ideal de belleza física --lo que en ocasiones termina en tragedias como la de la modelo brasileña Ana Carolina Reston, quien falleció en 2006 por complicaciones relacionadas con la anorexia.