"El mal de Aries": ¿Se puede predecir la tendencia hacia el crimen por el signo astrológico?
Por: Jimena O. - 01/07/2012
Datos de la policía de un pueblo de Ontario muestran que las personas que nacen bajo el signo solar de Aries tienen una mayor tendencia al crimen, ¿Pero es esto una mera coincidencia no representativa o una profunda resonancia arquetípica con los símbolos que ponen en movimiento la rueda zodiacal?
Al menos la policía de Chatham-Kent, Ontario, Canadá, considera que es posible que los astros tengan una influencia en el comportamiento criminal. Este jueves, según publicó el National Post, anunciaron que de las 1,986 personas arrestadas este año, 203 fueron Aries, mientras que solo 139 fueron Sagitario; al signo del carnero le suceden Libra, con 189 arrestos, y Virgo, con 183; los menos "criminales" fueron Sagitario con 139, Acuario con 143 y Tauro con 146.
Aunque la policía no hizo un análisis zodiacal del significado de estos datos, la astróloga del National Post, Georgia Nicols, encontró sentido a los resultados.
"Aries es el signo del guerrero. Rige a los militares. Aries se precipita hacia las cosas y ama la aventura". Aries es el primer signo del zodiaco y está regido por Marte, el dios-planeta de la guerra.
Sagitario logra que no los arresten, la astróloga sugiere, porque "No los atrapan. Son muy hábiles. Tienen una gran labia y pueden hacer que una persona haga lo que ellos quieren".
Este análisis estadístico de la policía de un pueblo de Ontario, pese a que coincide con los arquetipos de los signos, no es de ninguna manera concluyente. El llamado "efecto de Marte" ha sido estudiado por diferentes astrólogos, entre ellos Michel Gauquelin, quien sostiene que existe evidencia estadística entre la correlación de Marte con ciertos planetas en el momento del nacimiento de los atletas profesionales, lo que sugiere que Marte dota a las personas de una especie de furor físico. Sobra decir que el tema es controvertido y a la vez fascinante: pese a que no parece haber una fuerza física que explique una influencia de los planetas y las estrellas en un universo de correspondencias y arquetipos, misteriosamente parecemos estar conectados con los movimientos (y la personalidad) del cosmos. Es el asombro del poeta que dice:
miro hacia arriba: las estrellas escriben.
Sin entender comprendo:
también soy escritura
y en este mismo instante
alguien me deletrea
(Octavio Paz)
¿Quizás más allá de las leyes de la física somos palabras (constelaciones) en un enigmático texto con el que la divinidad se autosignifica?
