En una sorprendente escena que muchos de nosotros podríamos interpretar como parte de un discurso oculto, tal vez masónico, podemos observar a una temeraria gaviota que se lanza, a pleno vuelo, a la cabeza de un águila para atacarla. A pesar de que gozan de poca popularidad entre los humanos, lo cierto es que estas aves de presa se ubican entre los animales más inteligentes y colectivamente mejor organizados el mundo.
Dentro de sus prácticas de caza, las gaviotas descienden en línea recta para concretar certeros ataques. En muchas ocasiones se coordinan entre dos o más gaviotas para llevarlos a cabo. "Anidan en grandes, unidas y ruidosas colonias y frecuentemente acometen en conjunto a los depredadores", afirma Pat Monaghan, profesora de ecología de la Universidad de Glasgow, en Inglaterra. Y añade que si bien muchas personas utilizan otras aves, como halcones entrenados, para ahuyentar a las gaviotas de sus hogares, lo cierto es que, como se muestra en la imagen capturada por Markus Varesvuo, no siempre será suficiente un ave mayor para amedrentar a las gaviotas.