La atracción por lo exótico y delirante tiene en la banda rusa Messer Chups uno de sus mejores exponentes. Con horror o con humor, este grupo de San Petersburgo combina samples de películas de zombies (del lado B de Hollywood), con las olas reverberantes del surf, jazz ácido y un theremin diabólico para recrear una lúdica y angustiante atmósfera.
Playboy kills wife with Champagne cork.
Messer Chups es una de las bandas más interesantes de la Rusia neocapitalista, estimulada por las películas americanas (como le sucede a aquellos Vaqueros de Leningrado de Kaurismaki, o esta especie de delirio pop místico de visitar París, Texas). Los "muertos vivientes" liderados por Oleg Gitarkin proponen un burlesque que deconstruye los sonidos clásicos del paisaje cinematográfico de los cincuentas, sesentas y setentas.
-Who are you?
-My name is Naia.
-Where do you come from?
-Mars... I will show you wonders you have never seen before. Come.
Emboscando a amas de casa con su eterófono de Hades insurrecto, con su incesante atabal surfer en anfetamina, navegando la bizarría parodiando el hiperconsumismo y la mentalidad de las masas para propiciar una catarsis hipnótica, como lo que ocurre cuando llevamos días sin dormir y salimos al sol con ojos de vampiro y todo es tan surreal que la vida nos sonríe debajo del disfraz de la realidad o por fin aterrizan Boris Karloff y Bela Lugosi en un platillo volador.
Este post es presentado por Smirnoff México como parte de su difusión de la cultura de la mezcla y de su natal Rusia en Pijama Surf.
