En el que pudiera considerarse como uno de los récords más grotescos en la historia de la humanidad, sin que por ello deje de tener su lado meritorio, un hombre celebró en su natal Wisconsin haber comido su hamburguesa Big Mac número 25,000.
La épica carrera “alimenticia” de Don Gorske comenzó en 1972, cuando el tenía 16 años. Ya en su cumpleaños número 19 Gorske, un ex custodio de prisión ya retirado, había alcanzadosu primer millar de Big Macs.
“Cuando tenía 19 ya había comido mil Big Macs y me pregunte cuánto tiempo pasaría para pegarle a las diez mil. Y para entonces imaginaba que al llegar a las 25,000 ya estaría viejo y retirado. Pues quién lo diría, tengo cincuenta y tantos años y estoy retirado y eso, pero no sueñas con vivir tanto tiempo como para conseguir un logro de este tamaño”, afirma Gorske, quien alcanzó una fama relativa al aparecer en el documental Super Size Me (2004).
Pero su obsesión casi fetichista por las Big Mac va más allá de su espectacular récord (gracias al cual recibió una condecoración en el Mc Donalds de Fond du Lac, Wisconsin): Gorske calendariza minuciosamente su consumo de hamburguesas y tiene una extensa base de datos en torno a su ritual cotidiano, como, por ejemplo, saber que le toma 16 mordidas engullir su amada Big Mac. Su rutina semanal consiste en adquirir seis hamburguesas el lunes y ocho el jueves, las cuales mantiene en el refrigerador hasta que es hora de comerlas.
Tal vez lo más sorprendente de esta historia de perseverancia es que Gorske asegura mantener niveles de colesterol bajo y estar lejos del sobrepeso.
[BBC]