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Vislumbres fractales del collar de perlas de Indra, símbolo de la interconexión entre todas las cosas y epifanía metaestética de la elegancia cósmica

Para explicar la interdependencia de todos los fenómenos, en el Sutra de la Guirnalda el Buda compara el universo con un collar de perlas infinito. Francis Crick explica:

«Lejos en la mansión celestial del gran dios Indra hay una fabulosa red que ha sido colgada por un astuto artífice de tal manera que se extiende infinitamente en todas direcciones. En sintonía con los gustos extravagantes de las deidades, el artífice ha colgado una joya resplandeciente en cada "ojo" de la red, y como la red es en sí misma infinita en dimensión, las joyas son infinitas en número. Ahí cuelgan las joyas brillando como estrellas de primera magnitud, una suprema visión que sostener. Si seleccionamos arbitrariamente una de esta joyas para inspeccionar y la analizamos de cerca, descubriremos que en su superficie azogada se reflejan todas las demás joyas de la red, infinitas en número. No solo eso, sino que cada una de las joyas reflejadas en esta joya también está reflejando todas las otras joyas, así que hay un número infinito de procesos de reflejo ocurriendo».

Esta red es lo que se conoce como el collar de perlas de Indra, una de las mejores metáforas, junto con el Aleph o el Pájaro Simurg, que se han conjurado para representar la unidad holográfica del universo —o la omnipresencia de la divinidad.

La recientemente descubierta Nebulosa Planetaria del Collar parece ser un fractal o una nuevo símbolo de la descripción búdica de la interconexión de todas las cosas. Brillando a 15 mil años luz, esta nebulosa muestra detalles de la divina orfebrería de Indra (tal vez los regalos que los dioses brindan a sus amantes).

[Science Daily]