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Artista se inyecta sangre de caballo para explorar la relación entre especies (VIDEO)

Por: Jimena O. - 08/11/2011

"May The Horse Live in Me" es una pieza de arte experimental que propone una radical exploración de las fronteras interactivas entre distintas especies animales.

mujer acariciando un caballo

Una de las principales funciones el arte es fungir como una herramienta para la exploración de nuevos horizontes y a través de su actividad fomentar el desdoblamiento evolutivo de la sociedad en múltiples planos: mental, emocional, cultural, físico, etc. Y precisamente esta premisa es la que parece motivar el proyecto May The Horse Live in Me, obra del colectivo Art Orienté Objet, compuesto por la pareja de artistas Marion Laval-Jeantet y Benoit Mangin.

Con el fin de explorar los límites y las relaciones entre distintas especies, Laval-Jeantet decidió realizar un acto de "comunión sanguínea" entre la especie humana y la equina y se inyectó sangre de caballo. Antes de llevar a cabo este experimento trans-especies y para evitar una reacción alérgica que pusiera en peligro su salud, fue preparando su cuerpo a lo largo de meses durante los que recibió leves dosis de inmunoglobinos de caballo. Lo anterior para generar una cierta inmunidad a los posibles efectos nocivos de recibir una transfusión proveniente de otra especie.

Una vez equipada con su dosis de sangre equina, Laval-Jeantet se colocó unas prótesis con pezuñas y realizó un "ritual de comunicación" caminando junto con el caballo que le había donado su sangre, para experimentar una comunión integral entre ambos previo a que la sangre "híbrida" le fuese extraída para ser congelada. La artista dijo haberse sentido durante el  proceso "hiperpoderosa, hipersensitiva e hipernerviosa", y agregó: "Me sentía como un superhumano. No era normal en mi cuerpo, tenía todas las emociones propias de un herbívoro. No podía dormir y me sentí un poco como un caballo". La transfusión y el ritual fueron realizados enfrente del público que asistió a la galería Kapelika, ubicada en Luibliana, la capital de Eslovenia, y el proceso fue íntegramente videograbado.

[Wired]