La sonda espacial Cassini capturó una poderosa tormenta en Saturno el 15 de marzo de este año, registrando pulsos de ondas de radio de una serie de relámpagos.
Esta tormenta fue espiada por primera vez en diciembre y constituye la tormenta más poderosa jamás observada a detalle. Una vez observada, la tormenta creció en tres semanas de un área de 2,500 km a 17 km con una cola esparciéndose en todo el planeta.
El archivo que envió Cassini es una grabación de la tormenta a una velocidad máxima de diez relámpagos por segundo, demasiado rápido para que el instrumento de radio y ondas de plasma de la sonda separara las señales de manera individual. El clip de 11 segundos consta de 57 relámpagos.
Tormentas de un tamaño suficiente para ser observadas desde un telescopio en la Tierra ocurren cada 30 años en Saturno y se les llama "Grandes Manchas Blancas", en seguimiento a la mega tormenta de Júpiter conocida como "La Gran Mancha Roja".
Vale la pena escuchar la tormenta eléctrica con una imaginación activa, para visualizarse dentro de la atmósfera de Saturno, en un océano de hidrógeno y metano, recibiendo cientos de relámpagos cada segundo, una inmensa cantidad de energía emanando del campo electromagnético del Señor de los Anillos.