En un gesto desesperado que refleja la incapacidad del gobierno estadounidense por garantizar asistencia médica a sus ciudadanos, un hombre decidió cometer un "micro-delito" para ser enviado a prisión y ahí poder recibir la atención médica que necesitaba pero que no podía pagar. Richard James Verone, de 59 años, entró a un banco de Carolina del Norte y entregó una nota a la cajera en la que le exigía un dólar, advirtiéndole que llevaba consigo una pistola.
Tras robar el dolar se sentó pacientemente y espero a que la policía arribara. "Dije: estaré aquí sentado esperando a que la policía llegue", declaró Verone a los reporteros desde la prisión del Condado de Gastonia. Cuando la policía llegó y lo arrestó confirmaron que no estaba armado. Desempleado, con fracturas en los discos y sin dinero para pagar por la asistencia médica que requería, Verone estaba completamente desesperado, lo suficiente como para recurrir a este bizarro acto con tal de obtener la asistencia médica que se otorga a los presos en las prisiones estadounidenses.
"Soy una persona que se guía por la lógica y esta fue mi lógica. Si esto se considera manipulación, pues entonces a raíz de una necesidad, puesto que necesito asistencia médica, supongo que estoy manipulando a las cortes para obtener asistencia médica", concluyó Verone, quien ahora espera comparecer el 28 de junio ante la corte, organismo judicial que podría multarlo con dos mil dólares.
[ABC]
